¿Conoces el masaje metamórfico? ¿Lo has practicado como terapeuta o lo has recibido como usuario? Tanto si has oído hablar de esta técnica como si nunca la has considerado, en este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre el masaje metamórfico.
Índice
Qué es el masaje metamórfico
El masaje metamórfico es una técnica de sanación en que se busca desbloquear traumas inconscientes y patrones de tensión emocional adquiridos antes de nacer, por lo que el masaje metamórfico también se denomina Técnica Prenatal.
Sin saberlo la persona afectada, estos bloqueos derivados de la vida en el útero materno, crean trastornos físicos, mentales y emocionales que se manifiestan después del nacimiento, a lo largo de la vida.
Es un masaje relajante, aunque no es este su objetivo, como tampoco lo es resolver un síntoma o problema en concreto. El masaje metamórfico es una terapia holística cuya aplicación física es la vía para originar una respuesta psicológica que active todo el potencial interior que permita cambiar patrones de comportamiento que son dañinos.
Las manos del terapeuta son la herramienta que permite la introspección del usuario sin influir en las respuestas que éste encuentra en su interior. Para ello, no necesita saber nada de la persona que va a recibir el masaje metamórfico, sino conocer el recorrido que debe realizar a través de unos puntos reflejos determinados.
El masaje metamórfico fue creado y desarrollado por el médico y naturópata londinense Robert St John, quien, tratando a niños con problemas de desarrollo físico y/o mental, observó que algunos de ellos, ya diagnosticados y medicados, recaían en los mismos síntomas y afecciones al repetir los mismos hábitos de comportamiento. Atribuyó entonces el origen del problema al estrés mental y comenzó a elaborar su teoría.
Según St John, existen numerosos y diferentes enfoques para tratar los síntomas derivados de lo que él denomina la tensión inconsciente, pero ninguno de ellos aborda la solución desde el origen de los trastornos que causan los síntomas.
A través de su método, Robert St John pretende promover el cambio desde dentro y para siempre, a diferencia de los métodos aplicados a los síntomas que procuran, según su teoría, un alivio temporal.
Características del masaje metamórfico
El masaje metamórfico está basado en la reflexología oriental. Robert St John determinó que las zonas reflejas vinculadas a la columna vertebral, también manifestaban el desarrollo del feto en el útero. A través del trabajo del terapeuta en los puntos reflejos establecidos se estimulan los nervios que corresponden a esos puntos y se provoca la respuesta psicológica que permite liberar los bloqueos emocionales y mentales.
St John centra su método en los nueve meses de la gestación humana. Desde el momento en que se forma la primera célula, comienzan a establecerse las estructuras físicas, mentales, emocionales y de comportamiento del ser. En este proceso influyen la forma de pensar y sentir de los progenitores, el estado psicoemocional de la gestante, el entorno que la rodea y todas las vivencias que puedan acontecer durante la gestación. Todo ello constituyen experiencias fetales que condicionan, tras el nacimiento, el crecimiento como persona, pudiendo ser obstáculos o herramientas de potenciación y fortalecimiento vital.
Mapa metodológico del masaje metamórfico
El mapa metodológico del masaje metamórfico divide los nueve meses de gestación en las seis etapas que pueden dar lugar al bloqueo. Son las siguientes:
- Preconcepción. En esta primera etapa se tiene en cuenta que el estado físico, psicológico y emocional de la futura madre influirá en el proceso de gestación, al igual que los factores genéticos, las creencias, los factores socioculturales y las vivencias de ambos padres.
- Concepción. El momento en el que se forma la primera célula embrionaria. Esta etapa es considerada como la zona de lo masculino o del Padre. En el mapa de la reflexología podal corresponde al inicio de la columna vertebral. Se localiza en la articulación falángica del pulgar.
- Postconcepción. Esta etapa abarca desde la concepción hasta la semana 18 de embarazo. Son las semanas con mayor riesgo de aborto espontáneo. En este periodo el ser que se está gestando determina su pacto con la vida. En el mapa de la reflexología podal corresponde al área de la séptima cervical.
- Animación. Esta etapa comprende las semanas de la 18 a la 22, semanas en que el feto comienza a interactuar con el entorno uterino y la madre puede sentir sus primeros movimientos.
- Prenacimiento. Desde la semana 22 hasta el momento del parto, el feto se prepara para nacer. Se establecen las capacidades de interacción y comunicación
- Nacimiento. Es la zona de lo femenino o de la Madre. El proceso del parto queda grabado en el inconsciente, pudiendo manifestarse a posteriori ante cualquier cambio vital. En el mapa de la reflexología podal comprende el tendón de Aquiles y los bordes del talón.
El masaje metamórfico busca liberar a la persona de las memorias subconscientes que impiden el crecimiento mental y emocional, generando malestares que se manifiestan físicamente. Según la etapa que esté bloqueada, se desarrollarán unos síntomas u otros.
Recorrido del masaje metamórfico
El estudio de la Reflexología a través de diversos mapas de puntos reflejos le llevó a establecer el recorrido del masaje metamórfico como medio para comunicar a nuestro interior la intención de encontrar y eliminar la causa de los comportamientos que afectan al equilibrio físico, mental y emocional de las personas.
- El masaje metamórfico se realiza con toques suaves en pies, manos y cabeza. Comienza con unos pases en la cara lateral interna del pie, desde la parte superior del dedo gordo, desde la esquina de la uña hasta el talón y la inserción del tendón de Aquiles, donde está situado el punto que corresponde al Nacimiento.
- En la esquina superior de la uña, el masaje estimula la glándula pineal o epífisis, encargada de regular funciones endocrinas, el ritmo circadiano, los ciclos de vigilia y sueño, los ritmos estacionales, de estrés, rendimiento físico y estado de ánimo, además de reforzar el sistema inmunitario. Espiritualmente, su activación da lugar a la visión interior, la comprensión, la sabiduría, la claridad, la concentración, la imaginación y la intuición.
- En la esquina inferior de la uña, se estimula la glándula pituitaria o hipófisis, que es la glándula maestra del sistema endocrino. Secreta hormonas que regulan diversos procesos del cuerpo, como el crecimiento, el metabolismo, la reproducción y la presión arterial. Junto a la glándula pineal forma un centro de poder en el cerebro que Descartes definió como el asiento de nuestra alma.
- En la primera articulación del dedo gordo del pie se halla el Punto de la Concepción. El recorrido sigue por el arco del pie y en el centro del arco estimula el Punto de Animación, situado entre el hueso cuneiforme interno y el hueso escafoides, para finalizar en la inserción del tendón de Aquiles en el calcáneo. A continuación, se realiza el recorrido de regreso.
- En las manos, el masaje se efectúa desde la zona superior del pulgar hasta la muñeca, con un procedimiento semejante al del pie.
- Seguidamente, el terapeuta se sitúa detrás de la cabeza del usuario para aplicar el masaje metamórfico en la cabeza, utilizando ambas manos para realizar un recorrido que inicia en la parte superior del cráneo, en la sutura coronal, y sigue en línea recta hasta la base.
En el masaje metamórfico los pies se vinculan con el movimiento, las manos con la capacidad de actuar y la cabeza con los esquemas del pensamiento.
Para quién está indicado el masaje metamórfico
El masaje metamórfico, reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1976, es un masaje indicado para todos aquellos que quieran transformar sus patrones mentales, emocionales y de comportamiento. Dicho esto, se recomienda especialmente para las personas que se encuentran en alguna de estas situaciones:
- Tensión nerviosa, ansiedad, depresión o comportamientos obsesivos.
- Problemas de adicciones y trastornos alimentarios.
- Como complemento en las terapias o tratamientos de patologías físicas, mentales o emocionales que supongan un reto para el individuo.
- Discapacidades físicas o mentales.
- Momentos de cambio o transición.
- Bebés con problemas de nacimiento.
- Niños con trastornos del espectro autista, síndrome de Down, hiperactividad, déficit de atención, dificultades de aprendizaje o problemas de adaptación al entorno familiar o escolar.
- Mujeres embarazadas con estrés o falta de confianza respecto al embarazo.
El masaje metamórfico puede aplicarse a cualquier persona y en todas las edades.
Beneficios del masaje metamórfico
Si bien el masaje metamórfico no ofrece resultados concretos, a lo largo de los años, son muchos los testimonios de personas que dicen haber experimentado beneficios físicos, mentales y emocionales gracias a esta terapia. El efecto de las sesiones de este masaje depende de cada una de las personas en función de su bagaje vital. En algunas los beneficios se obtienen más pronto y de forma más obvia que en otras, en las que suceden de manera más gradual. En todo caso, es fundamental el compromiso de todas ellas con la terapia y la voluntad de sanar desde el interior. Estos son los beneficios que ofrece el masaje metamórfico:
- Visión y actitud más positiva ante la vida.
- Pérdida del miedo al cambio.
- Aumento de la energía y la autoconfianza.
- Mejora del bienestar físico, mental y emocional.
- Liberación de comportamientos y actitudes dañinas.
- Encuentro de un propósito vital.
En el masaje metamórfico, el terapeuta es el impulsor del cambio que permite a la persona encontrar el potencial autocurativo que atesora en su interior y con el que podrá crear su propio futuro.
“En este momento histórico en el que las estructuras se están derrumbando, la creación tendrá que ser una actividad cotidiana si queremos sobrevivir. Ya no podemos esperar una respuesta automática a nuestro deseo, tendremos que crearlo”
Robert St John (1914-1996)