Las terapias naturales contribuyen a vivir una menopausia saludable y con una buena calidad de vida. La actual esperanza de vida supone que un tercio de la vida de las mujeres transcurre tras la menopausia y por ello es importante encontrar soluciones efectivas para paliar los síntomas que produce.
Diferentes investigaciones y estudios avalan la eficacia de los diversos tipos de terapias, aportando una opción válida para aquellas mujeres que desean soluciones naturales para vivir la menopausia.
Índice
¿Qué es la menopausia?
La menopausia es el cese permanente de los períodos menstruales, la ovulación y la fertilidad. Se considera que una mujer está en la etapa de la menopausia cuando han transcurrido al menos doce meses desde la última menstruación.
En España, la media de edad en la que se produce la menopausia es a los 51 años, aunque se considera normal que suceda entre los 45 y los 55 años.
La causa es la pérdida de la función folicular de los ovarios y la disminución de la producción de hormonas femeninas (estrógenos y progesterona).
Al nacer, los ovarios contienen unos 500.000 óvulos inmaduros de los que solo tres o cuatro centenares madurarán y serán liberados en el proceso de ovulación, desde la primera regla (menarquía) hasta la última.
Un sistema hormonal constituido por el hipotálamo, la hipófisis y los ovarios, es el encargado de controlar todo el proceso. Lo hace estableciendo un circuito cerrado de información a través del cual el hipotálamo envía señales a la hipófisis, que estimula la secreción de las hormonas sexuales estrógenos y progesterona desde los ovarios para que maduren los óvulos y sean liberados. A su vez, cuando ya se han producido bastantes hormonas, los ovarios envían señales al eje hipotálamo-hipófisis para que cese la estimulación.
Diferencia entre climaterio y menopausia
El climaterio es una etapa amplia e imprecisa que engloba varias fases, incluida la menopausia, desde que se producen las primeras alteraciones del ciclo menstrual debidas al envejecimiento. Estas son las tres fases:
- Perimenopausia. Es la fase previa a la menopausia. Se inicia al darse los primeros síntomas y alteraciones del ciclo menstrual, dura entre 2 y 5 años y acaba transcurridos doce meses desde la fecha de la última menstruación.
- Menopausia. Es el periodo de 12 meses continuados desde la fecha de la última menstruación.
- Postmenopausia. Esta fase comprende un período temprano, los cinco primeros años de menopausia, en el que aún se manifiesta la sintomatología que la acompaña, y un periodo tardío que abarca desde el quinto año sin menstruación hasta cumplir los 65 años de edad, considerado el inicio de la tercera edad.
Terapias naturales para la menopausia
La menopausia puede causar síntomas muy diversos que varían de una mujer a otra. Mientras algunas mujeres apenas padecen ninguna sintomatología, otras ven mermada su calidad de vida a causa de ello.
La medicina convencional intenta aliviar los síntomas de la menopausia y sus consecuencias a través de la farmacología. La denominada Terapia Hormonal Sustitutiva (THS) es uno de los tratamientos recomendados, aunque se cuestiona cada vez más por los riesgos de complicaciones cardiovasculares y cancerígenas que comporta.
Otros fármacos no hormonales, como antidepresivos (paroxetina y similares), tratamientos para la hipertensión arterial (clonidina) o medicamentos para tratar las convulsiones y el dolor neuropático (gabapentina) se utilizan para paliar síntomas como los molestos sofocos o los cambios anímicos.
Las terapias naturales ofrecen una alternativa eficaz ante los síntomas y las molestias más frecuentes de la menopausia.
La Fitoterapia es la terapia más conocida y utilizada, pero no la única. Otras terapias como la acupuntura, la aromaterapia y la homeopatía también pueden contribuir a vivir mejor esta etapa.
A continuación, veremos los síntomas más comunes y las terapias más efectivas para cada uno de ellos.
Síntomas característicos de la menopausia
Los estrógenos y la progesterona, las principales hormonas sexuales femeninas, intervienen é influyen en otras muchas funciones del organismo como el metabolismo de los huesos, de los músculos y de la piel, el control de la temperatura corporal, la distribución de la grasa en el cuerpo y el control de los niveles de colesterol, los cambios en la piel y en las mucosas, el estado de ánimo y el sueño.
A la vez que disminuye la producción de estas hormonas, aumenta el nivel de otras hormonas cuya función es la estimulación ovárica en un vano intento de reacción que, evidentemente, no se produce. Es fácil entender cómo todo este baile hormonal produce síntomas a corto, medio y largo plazo.
Estos son los principales síntomas de la menopausia:
- Síntomas de las alteraciones vasomotoras.
- Sofocos y sudores nocturnos.
- Cefaleas, mareos y vértigo.
- Palpitaciones y taquicardia.
- Sensación de adormecimiento en alguna zona corporal (parestesia)
- Trastornos del sueño y sus consecuencias.
- Insomnio
- Ronquido, apnea del sueño y síndrome de piernas inquietas.
- Despertares nocturnos.
- Somnolencia y fatiga.
- Cambios habituales en la piel y las mucosas:
- Sequedad de la piel.
- Prurito.
- Falta de elasticidad.
- Sequedad vaginal.
- Otros cambios:
- Aumento de peso.
- Disminución de la densidad ósea (osteoporosis).
- Inestabilidad emocional.
- Disminución de la libido sexual.
- Nerviosismo.
Terapias naturales para los síntomas de la menopausia
Existen diferentes tipos de terapias que ofrecen recursos para controlar la sintomatología propia de la menopausia. Vamos a centrarnos en dos de ellos: la fitoterapia y la aromaterapia.
Fitoterapia para la menopausia
Las plantas medicinales son unas grandes aliadas para combatir los molestos síntomas de esta etapa de manera eficaz y más segura.
Sofocos y sudores nocturnos
Para los sofocos y sudores nocturnos, principal síntoma vasomotor, destaca la acción benéfica de la Cimicifuga racemosa. Esta planta originaria de los bosques del este de Norteamérica, ejerce una acción moduladora de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, sin interactuar con los receptores de estrógenos.
Otras plantas eficaces para tratar la sudoración y los sofocos son la salvia y el lúpulo.
Nerviosismo y trastornos del sueño
Las plantas con propiedades ansiolíticas y relajantes son las adecuadas para tratar esta sintomatología. Son varias las plantas medicinales que, entre sus beneficios, incluyen estos efectos y que se pueden tomar solas o combinadas entre ellas. Las más conocidas son la tila, la valeriana, la pasiflora, la amapola de California, el lúpulo y el espino blanco. Este último también tiene un efecto cardioprotector, contribuyendo a reducir la hipertensión y a disminuir las palpitaciones.
Cuidado de la piel
El uso del aceite de onagra y del aceite de borraja destacan por sus beneficios para cuidar la piel y poner remedio a la sequedad y falta de elasticidad. Otros remedios fitoterapéuticos eficaces para preservar el buen estado de la piel y las mucosas son la cola de caballo, la alfalfa, el germen de trigo, la levadura de cerveza y la lecitina de soja.
Otros síntomas
La menopausia es única en cada mujer y sus efectos son diversos. Para el temido aumento de peso y las dificultades para adelgazar, el té verde ayuda en la combustión de las grasas y a reducir los niveles de colesterol. Una acción semejante ejerce la alcachofa, eficaz para mejorar el funcionamiento del hígado y la vesícula biliar, además de poseer un efecto diurético que contribuye a la eliminación de líquidos.
Para ayudar a la pérdida de la libido, la maca roja actúa como potenciadora del deseo sexual y además ayuda a menguar los sofocos.
Aromaterapia para la menopausia
Son varios los estudios que avalan la eficacia de la aromaterapia para aliviar los síntomas de la menopausia.
Una vez más, encontramos la salvia, en forma de aceite esencial, como protagonista para disminuir los sofocos y la sudoración nocturna. Además, un reciente estudio muestra que también es capaz de mejorar la función y los trastornos sexuales en las mujeres posmenopáusicas.
Otro aceite esencial recomendado en esta etapa es el de lavanda. Especialmente para las alteraciones del sueño y para favorecer el descanso nocturno.
Los aceites esenciales de neroli (flores de naranjo), manzanilla romana, melisa y bergamota son también beneficiosos, tanto en su utilización en masaje, previamente diluidos en el aceite portador, cómo utilizados en difusor aromático.
Las terapias naturales ofrecen soluciones eficaces para contrarrestar los efectos de la menopausia y aumentar la calidad de vida.
No obstante, es fundamental contar con el asesoramiento de un terapeuta profesional que tenga en cuenta el estado de salud de la mujer, si existen otras patologías, las posibles interacciones con la medicación que se tome, si es el caso, los recursos más convenientes a cada necesidad y la forma del preparado.
El uso de las terapias naturales es un compromiso de cada usuaria con un estilo de vida y unos hábitos que promuevan un envejecimiento saludable y activo.
En la vida no hay cosas que temer, sólo hay cosas que comprender” (Marie Curie, física, matemática y química polaca).