¿Conoces los efectos del masaje sobre la salud de la piel? La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y el primero que entra en contacto con las manos del masajista.
Independientemente del tipo de masaje que se reciba, las maniobras y manipulaciones que se llevan a cabo tienen consecuencias positivas sobre la piel: al amasar, friccionar y presionar los tejidos se producen una serie de efectos beneficiosos como el aumento de la temperatura, el estímulo de la circulación periférica o la mejora del trofismo en el área trabajada.
El resultado es una regeneración de la piel, que ofrece menor coloración y un aspecto más elástico y terso.
Índice
Funciones de la piel
La piel forma parte del sistema tegumentario junto al pelo, las uñas y las glándulas sudoríparas y sebáceas.
Está estructurada en diversas capas, la epidermis, la dermis y el tejido subcutáneo o hipodermis, que ejercen funciones significativas para el funcionamiento normal del organismo:
- Actúa como barrera contra la acción de los diversos agentes patógenos y ante daños mecánicos, radiación y toxinas ambientales presentes en la atmósfera, el agua y el suelo.
- Controla la temperatura corporal. Mediante los procesos de vasoconstricción y vasodilatación regula el flujo de sangre a la superficie cutánea, disipando el calor ante altas temperaturas o conservándolo ante el frío.
- A través de una enorme cantidad de receptores sensoriales, la piel nos permite percibir diferentes sensaciones como la temperatura, el tacto, el dolor o la presión.
- Colabora en la eliminación de desechos y toxinas a través del sudor.
- Ejerce una labor de absorción, pudiendo transferir principios activos desde la superficie y a través de las capas de la piel hasta incorporarse a la microcirculación.
- Es esencial en la síntesis de la vitamina D mediante una exposición solar adecuada.
- Tiene un importante papel en la activación de la inmunidad cuando se produce la invasión de un agente patógeno.
Dada la importancia de la piel para la salud del organismo, es importante valorar los beneficiosos efectos que la práctica del masaje ejerce sobre este órgano.
6 efectos beneficiosos del masaje en la salud de la piel
Recibir masajes de manera periódica tiene muchos beneficios para la salud y belleza de la piel del rostro y el cuerpo. Te los contamos.
Se activa la función secretora de la piel
Al realizar un masaje se produce un arrastre de las células muertas y se eliminan toxinas e impurezas, desobstruyendo los poros de la epidermis. En consecuencia, se activa la producción de las glándulas subcutáneas. La secreción sebácea o sebo es una mezcla de lípidos que contribuye a mantener la piel flexible y suave, evita que se produzca una pérdida excesiva de agua y refrena el crecimiento de determinadas bacterias. Por su parte, la secreción sudorípara tiene como función principal ayudar a controlar la temperatura del cuerpo.
Aumenta el flujo sanguíneo de la piel
El masaje produce una vasodilatación local en el área donde se aplica el masaje. El mayor flujo de sangre comporta un aumento de nutrientes y oxígeno que mejora la tersura, el color y el aspecto de la piel.
Moviliza la linfa retenida
La linfa retenida produce edemas y otorga un aspecto mate a la piel. El masaje, especialmente el drenaje linfático, actúa sobre los vasos linfáticos, contribuyendo a eliminar el líquido intersticial y a restablecer una óptima circulación de la linfa. La piel recupera un aspecto relajado y saludable.
Favorece la sinergia con los principios activos
Tras el masaje, la piel absorbe mejor los diferentes principios activos de los productos estéticos o terapéuticos que se utilizan, incluidos los que se utilizan, en forma de cremas o aceites, en la práctica del masaje.
Promueve un buen descanso, fundamental para la salud de la piel
El masaje favorece la conciliación del sueño y esto favorece enormemente la salud de la piel. Mientras dormimos, la piel se repara y regenera, luciendo mucho más descansada y tersa tras una buena noche de descanso. En cambio, la falta de un patrón regular de sueño perjudica el aspecto y la funcionalidad de la piel, contribuyendo, según algunos estudios, a la pérdida de elasticidad y humedad.
Reduce el estrés y sus consecuencias en la piel
El estrés es un factor que incide muy negativamente en la salud de la piel. Los niveles elevados de cortisol, la hormona que se libera como respuesta al estrés reduce la capacidad de reparación y regeneración dérmica, altera la funcionalidad de la barrera cutánea y favorece la aparición de brotes de acné o eczema. El masaje induce a un estado de calma y relajación integral favoreciendo el aumento de los niveles de hormonas como la serotonina y disminuyendo los de cortisol.
Tanto si se recibe un masaje específico para la piel, como el masaje estético, como si se trata de cualquier otro tipo de masaje, no hay duda que la piel se beneficia enormemente de la práctica.
El bienestar y la salud son un deber, de otra manera no podríamos mantener nuestra mente fuerte y clara” (Buda – Siddharta Gautama, fundador del budismo)