Una de las cuestiones que más se plantean los profesionales de las terapias al terminar su formación es: ¿y ahora, qué?
Son diversas las alternativas que pueden tomarse, desde intentar trabajar en un centro ya establecido hasta ejercer como autónomo trabajando en el propio domicilio o en un local.
Índice
Desafíos de los profesionales del quiromasaje
Son muchos los desafíos a los que se enfrentan los profesionales del quiromasaje. Los principales son los siguientes:
Competencia en el mercado de trabajo
Ser un profesional de quiromasaje en la actualidad puede ser desafiante debido a la creciente popularidad del masaje y la cantidad de profesionales que ofrecen sus servicios. Con tanta gente ofreciendo masajes, es importante establecer una marca personal y destacarse en un mercado saturado.
Establecer una marca personal
Para tener éxito en este campo, es esencial tener una presencia en línea y establecer una marca personal sólida y reconocida. Esto puede incluir crear un sitio web atractivo, mantener una presencia en las redes sociales y tener buenas críticas y recomendaciones de clientes anteriores.
Mantenerse actualizado
La industria del masaje está en constante evolución, por lo que es crucial mantenerse actualizado con las últimas técnicas y tendencias. Esto puede incluir asistir a conferencias y talleres, leer revistas especializadas y estudiar continuamente para mejorar tus habilidades y ofrecer un servicio de calidad a tus clientes.
Encontrar y retener clientes
Encontrar clientes es un desafío constante para los profesionales de quiromasaje. Hay que tener una buena presencia en línea y utilizar estrategias efectivas de marketing para atraer a nuevos clientes y fidelizar a los existentes.
Equilibrio entre calidad y rentabilidad
Ser un profesional de quiromasaje también implica encontrar un equilibrio entre la calidad de la atención y la rentabilidad. Es importante ofrecer un servicio excepcional a tus clientes, pero también es crucial asegurarse de que tu negocio sea rentable. Esto puede incluir fijar precios adecuados y utilizar eficazmente tus recursos.
Enfoque profesional para terapeutas
Trabajar en un centro ya establecido
Trabajar como terapeuta en un centro es una buena manera de adquirir experiencia y empezar a ejercer, sin tener los quebraderos de cabeza que conlleva el montar tu propio negocio.
Son varias las razones que se pueden esgrimir a favor de esta opción:
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- Continuar la formación a la vez que amplías la práctica día a día. Ello te otorga un plus de confianza en el buen hacer profesional.
- Estar más cómodo trabajando con otros profesionales. Compartir los conocimientos de cada uno o las dudas que puedan surgir, te ayuda a sentirse más seguro.
- No todo el mundo tiene espíritu emprendedor y son muchos los profesionales que prefieren trabajar por cuenta ajena.
Conseguir trabajo como terapeuta por cuenta ajena no es sencillo. Además de contar con una buena formación debes tener presente otros aspectos igualmente importantes:
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- Elabora un buen currículum. No te límites a bajar la primera plantilla que aparezca en tu ordenador. Sé creativo si quieres que tu CV destaque.
- Pon una buena foto de perfil. Ni la del carné de identidad, nadie queda bien en esa foto, ni una de las últimas vacaciones. Sigue unas sencillas premisas:
- Que sea reciente y coincida con tu aspecto actual
- Ten en cuenta el formato y la medida. Tendrás que subir tu currículum online y podría quedar borrosa o estirada
- Sonríe, tu imagen le da identidad a tu CV. Una sonrisa natural genera empatía
- No olvides tus datos personales, tu teléfono y un correo electrónico. Procura que este último sea apropiado, sin palabras inapropiadas o demasiado graciosas.
- Haz constar en el CV toda tu formación. Incluye cursos y talleres que hayas realizado.
- Si aún no tienes experiencia, detalla todas las prácticas realizadas en los cursos de formación.
- Si hablas dos o más idiomas, hazlo constar. Muchos hoteles, spas y centros de terapias buscan profesionales que puedan comunicarse con clientes extranjeros.
- Destaca tus habilidades. Están de moda, actualmente no hay currículum sin ellas, así que no las olvides: flexibilidad, adaptación, capacidad para gestionar el estrés, saber escuchar, ser proactivo o trabajo en equipo, son algunas de ellas.
Una vez realizado el CV tendrás que consultar las páginas de empleo y registrarte. La mayoría de escuelas tienen su propia bolsa de trabajo.
Mientras buscas el trabajo no dejes de practicar. Con la familia o amigos, no dejes las manos quietas. Busca actividades de voluntariado, las hay en residencias y en unidades de día, y también te servirán para el currículum.
Mantén el contacto con los compañeros. Nunca se sabe dónde puede surgir la oportunidad.
Emprender por cuenta propia
Emprender por tu cuenta es otra manera de empezar en el mundo laboral. Puedes hacerlo de varias formas:
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- en tu domicilio
- ejercer en las casas de tus usuarios
- abrir tu propio centro
Cada una de estas opciones exige unas características determinadas que han de considerarse.
En todas ellas es necesario estar dado de alta y cumplir con las obligaciones laborales y fiscales para poder facturar y evitar problemas y sanciones.
Trabajar en casa
Si decides trabajar en tu casa, debes contar con una habitación adecuada y un aseo a disposición de las personas que acudan al domicilio.
Ante todo, infórmate sobre las ordenanzas y permisos de tu municipio y contrata un seguro de responsabilidad civil.
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- La habitación que escojas ha de garantizar un ambiente tranquilo y lo más silencioso posible. También es importante que tenga una entrada de luz natural y que puedas ventilar después de cada sesión. Ha de quedar al margen del resto de la casa y que la actividad de ésta no resulte perturbadora.
- Controla la temperatura para que los usuarios no tengan frío ni pasen demasiado calor.
- Vigila que puedas moverte alrededor de la camilla de forma cómoda para poder realizar bien el masaje.
- Pinta la habitación de un color agradable y que transmita serenidad. Usa alfombras, estores para filtrar la luz y pon los muebles y accesorios que necesites para tener a mano sábanas y toallas limpias, aceites y cremas, cojines, rodillos, material de desinfección, etcétera.
- Ten a disposición del usuario un perchero para dejar su ropa. Si tienes suficiente espacio, puedes instalar un biombo para darle mayor actividad al desvestirse y volverse a vestir.
- No te olvides de la música para conseguir un ambiente agradable y relajado.
Acudir al domicilio de cada usuario
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- Si optas por ello, deberás invertir en una buena camilla de masaje: ligera, portátil y resistente. No escatimes en ello ya que vas a tener que cargarla y subir y bajar escaleras a lo largo de la jornada.
- Escoge también un maletín con ruedas para llevar las sábanas, toallas, aceites, cremas y todo lo que vayas a necesitar.
- Haz unas tarjetas o folletos ofreciendo tus servicios. Aprovecha para distinguirte y trabajar tu marca personal: cuida el diseño, crea un logo que te identifique y detalla las terapias que realizas.
- Ofrece también tus servicios en gimnasios, hoteles, spas y centros de estética.
- Date a conocer, inscríbete en foros, participa en ferias y eventos del sector y haz uso de las redes sociales con un perfil profesional.
- Corre la voz entre familiares, amigos y conocidos de tu entorno, el boca a boca funciona. Y pide permiso en los establecimientos de tu barrio para dejar tus folletos.
Las anteriores sugerencias también son válidas si trabajas en casa.
Contrata un seguro de responsabilidad civil adecuado a tus circunstancias.
Abrir tu propio centro
Muchos profesionales deciden abrir su propio centro de terapias tras unos años trabajando por cuenta ajena o de modo ambulante, por los domicilios.
También puede ser tu primera opción si cuentas con los recursos económicos suficientes para ello.
Si cuentas con un local adecuado o alquilas uno, debes solicitar los permisos y licencias municipales y autonómicos necesarios..
En función de las características del sitio y de tus recursos, acondiciónalo de la mejor manera para lograr un entorno acogedor y profesional.
La luz, los colores, el aroma y los detalles, todo cuenta para dar la mejor impresión.
Puedes aprovechar para trabajar tu marca personal. Personaliza el letrero, la decoración y la ropa de trabajo en una misma línea de color y estilo.
Compartir espacio
Alquilar una habitación en un espacio compartimentado. Ésta es una opción en alza que exige menos disponibilidad económica. Puede acordarse para todo el día o por horas convenidas.
La mayoría están ya habilitadas para ejercer las terapias y acondicionadas para ello con el material necesario. Se comparten zonas comunes y servicios como la limpieza. Normalmente, son espacios polivalentes donde se ejercen distintas disciplinas y talleres relacionados con el sector.
Otra opción es alquilar una habitación de uso exclusivo. Algunos profesionales alquilan una habitación de su negocio para complementar la oferta a sus clientes.
No quieren contratar a un terapeuta y buscan a alguien que ejerza de forma autónoma. Suelen ser centros de estética o dedicados a otras terapias naturales. Es una buena opción, donde podrás acondicionar el espacio y darle tu toque personal.
La elección profesional en el ámbito de las terapias manuales y naturales es fruto de una vocación por la búsqueda del bienestar de las personas. Más allá de un trabajo, requiere de la empatía y la capacidad de ponerse en la piel de quien acude a ti para ser atendido y cuidado.
Ofreces tu saber, tus manos y tu tiempo a las personas, de un modo exclusivo y propio a cada una de ellas.
Ser fiel al espíritu de las terapias demanda una formación continua e implica darle valor a nuestro propio cuidado y dedicación.
«Sé que tengo un trabajo que me gusta, y cuando parece que a la gente le gusta lo que hago, aún me gusta más. Cuando emano algo me vuelve más fuerte, lo que creo que me da energía.» (B.B. King)