Incorporar el quiromasaje deportivo a nuestros hábitos de salud debería ser una de las aspiraciones a conseguir para todos aquellos que deciden empezar a cuidarse. Te contamos porqué.
Una de las encuestas más populares a finales de cada año es la de los propósitos de cara a los siguientes doce meses. Dejar de fumar, adelgazar, aprender inglés o llevar una vida más activa y hacer deporte son algunas de las aspiraciones que más se repiten.
Por ejemplo, según las estadísticas, ocho de cada diez españoles manifiesta su voluntad de ponerse en forma durante el nuevo año. Por ello no es de extrañar que enero sea el mes en el que hay más altas en los gimnasios, pues más de la mitad de los que se proponen este objetivo busca un centro deportivo para conseguirlo.
Las estadísticas nos dicen también que tres de cada diez personas que se apuntan en enero, abandonan tras el primer mes. La falta de perseverancia para lograr que el deporte se integre como un hábito más y las consabidas excusas sobre la falta de tiempo van aligerando la cantidad de usuarios en el gimnasio hasta la consabida “operación bikini” o la vuelta tras las vacaciones de verano.
Índice
Errores comunes al comenzar en el gimnasio
En este artículo queremos ocuparnos de los que se quedan en el gimnasio, pero tienen demasiadas prisas por ponerse en forma. Son muchas las personas que empiezan altamente motivadas y realizan un sobreesfuerzo que, además de las molestas “agujetas”, provoca dolor muscular, contracturas, distensiones musculares, esguinces, dislocaciones e incluso roturas. Vamos a contemplar los errores más frecuentes y las pautas que debemos seguir para no convertir nuestro propósito en una lesión.
Enumeramos los errores más habituales que se cometen al comenzar la práctica deportiva.
- Empezar con sesiones largas y demasiado intensas. Pasar del sedentarismo al ejercicio requiere una adaptación progresiva. Realizar un sobreesfuerzo desmedido es uno de los errores más habituales que hace que nos duela todo el cuerpo y, muchas veces, desistamos sin haber creado el hábito. Asimismo, se incrementa la posibilidad de sufrir alguna lesión.
- Buscar los resultados demasiado pronto. Tanto si el propósito es adelgazar, moldear la figura o desarrollar la musculatura, las prisas nunca son buenas consejeras. El cuerpo necesita tiempo de entrenamiento para alcanzar nuestro objetivo. Pretender observar los cambios rápidamente solo conlleva frustración y desmotivación.
- Falta de constancia. La práctica deportiva debe ser constante. De nada sirve matarse en el gimnasio un día y no acudir el resto de la semana.
- No respetar los descansos. El ritmo de entrenamiento a la semana requiere unos periodos de descanso entre sesiones para asimilar el ejercicio y recuperarse del esfuerzo. De lo contrario, puede derivar en una sobrecarga muscular.
- No calentar ni estirar. Antes de comenzar la actividad física, es importante realizar ejercicios de calentamiento para preparar el cuerpo. Igualmente importante es estirar la musculatura al terminar.
- Pedir a nuestros músculos un esfuerzo desmesurado. Si utilizamos máquinas o pesas, debemos hacerlo de la forma correcta y con un peso adaptado a nuestra fuerza, sin forzar la postura.
- Realizar ejercicios sin conocer la técnica. Una ejecución deficiente puede provocar lesiones. Si no sabemos cómo hacer un ejercicio, hay que preguntar al monitor o al preparador físico.
- No escuchar a nuestro cuerpo. El estado de salud, la condición física y la edad son condicionantes que no debemos pasar por alto. Escoger rutinas adecuadas a cada uno facilita la progresión y evita problemas.
Cómo evitar lesiones al empezar a ejercitarse
Conocer y evitar los errores que hemos mencionado es una de las pautas a seguir cuando nos proponemos hacer ejercicio, pero no la única. La práctica de la actividad física debe acompañarse de un buen cuidado del cuerpo y la mente. Te damos algunas recomendaciones que también ayudan a continuar la actividad física.
- Seguir una dieta equilibrada y completa. Si queremos seguir una dieta determinada debemos consultar a un dietista o a un nutricionista para que nos oriente sobre los hábitos de alimentación saludable que no conviene según nuestro estilo de vida y si existen o no problemas metabólicos o intolerancias.
- Mantener alejado el estrés. Identificar los elementos de tensión y aprender a gestionar el estrés y la ansiedad que nos causan evitará que se cronifiquen y perjudiquen la salud física y mental. Las técnicas de respiración, la meditación o el mindfulness son recursos eficaces.
- Descansar de manera efectiva para recuperar energías. Si tenemos problemas para dormir o padecemos insomnio o algún otro trastorno del sueño, debemos consultar al médico. La falta de sueño origina una mayor fatiga muscular e incrementa el riesgo de lesiones, a la vez que disminuye nuestro rendimiento.
- Hidratación óptima. Beber agua es fundamental para que el organismo funcione correctamente. Es necesaria para regular la temperatura corporal, eliminar desechos y toxinas y mantener lubricadas las articulaciones.
- Incluir el quiromasaje en tus hábitos de salud. A continuación, te explicamos porqué.
Por qué debes incluir el masaje deportivo en tu rutina de cuidado
Incorporar una rutina periódica de masaje en el cuidado integral del individuo es un hábito agradable y favorable que contribuye a mantener el bienestar físico, psicológico y emocional, algo fundamental para estar bien de salud. Entre los diferentes tipos de masajes, destacamos el quiromasaje deportivo como un aliado de la puesta en forma.
El quiromasaje deportivo no está pensado solo para los deportistas profesionales o aquellos que dedican muchísimo tiempo al deporte, también es muy recomendable para quienes acuden habitualmente al gimnasio o practican algún deporte regularmente. Este tipo de masaje favorece la funcionalidad muscular e incrementa la movilidad articular, ayudándonos a tener más flexibilidad.
El quiromasaje deportivo está enfocado a preparar y recuperar la musculatura. El quiromasajista profesional tiene en cuenta la actividad física que desarrollamos, adaptando la sesión de masaje a las necesidades específicas.
De este modo, recibir regularmente un masaje deportivo contribuye a alcanzar nuestros objetivos.
Beneficios del quiromasaje deportivo para los asiduos al gimnasio
En función del momento de la actividad deportiva, el quiromasajista adecua las maniobras y manipulaciones de la práctica del masaje deportivo (mantenimiento, preparatorio o de recuperación).
Estos son los principales beneficios del quiromasaje deportivo:
- Prepara los tejidos y mantiene su elasticidad
- Elimina la fatiga muscular
- Libera tensiones y adherencias
- Activa la circulación sanguínea y linfática, favoreciendo la oxigenación y nutrición de los tejidos y eliminando toxinas.
- Localiza y mitiga dolores y molestias
- Previene lesiones al reducir la carga de estrés y tensiones que acumulan músculos, tendones y ligamentos.
- Desencadena respuestas analgésicas de manera natural. La liberación de endorfinas y otros tipos de neurotransmisores disminuyen las molestias e incrementan la sensación de bienestar.
La motivación es lo que te pone en marcha, y el hábito es lo que hace que sigas.”
(James Ronald «Jim» Ryun – exatleta y político estadounidense)