Si estás estudiando Quiromasaje o ya tienes el título, seguro que también estás pensando en lo que vas a hacer a continuación. Una de las opciones es abrir tu propio centro de quiromasaje, trabajar desde tu casa o acudir a los domicilios. Para ello, debes cumplir algunos requisitos normativos para poder ejercer de forma legal.
Pero no todos los quiromasajistas deciden tomar ese camino. Cada uno tiene sus motivos y preferencias y en el artículo de hoy queremos explicarte algunas de las opciones en las que puedes postularte para trabajar realizando masajes.
Las personas son cada vez más conscientes de la importancia de la salud y de la responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros en mantenerla y lograr un buen estado de bienestar.
La compleja situación derivada de la pandemia de Covid19 ha obligado a miles de personas a confinarse en casa, a teletrabajar y a cambiar todas sus rutinas y las consecuencias no han tardado en aparecer.
A nivel de salud, las molestias musculares, las contracturas y las lumbalgias son algunas de las sintomatologías derivadas de pasar tantas horas sentados frente a un ordenador, disminuyendo muchísimo la actividad física. A ello podemos añadir el incremento de la mala alimentación, el aumento del consumo de comida basura y los horarios a destiempo, que también se dejan notar, y mucho, en el organismo.
Ahora, que empieza a vislumbrarse la posibilidad de volver, poco a poco, a retomar una cotidianidad más parecida a la que teníamos antes de marzo del 2020, son muchos quienes se plantean volver a ponerse en forma, física y mentalmente, cuidándose y poniéndose en las mejores manos.
Índice
Salidas laborales para quiromasajistas
Centros de terapias, spas, clínicas estéticas y otros muchos lugares verán crecer el número de clientes deseosos de relajarse y verse bien y los quiromasajistas son una de las figuras profesionales que pueden estar en todos estos lugares.
A continuación, vamos a explicarte donde puedes ejercer como quiromasajista profesional sin tener que montar tu propio negocio. De eso ya hablamos en su momento en otro artículo..
Centros de masaje
Parece obvio pensar en ellos como primera opción. Centros que ofrecen el quiromasaje en todas sus facetas: deportivo, relajante, sueco, de tejido profundo, tailandés, lomi-lomi y tantos otros. El masaje es una herramienta tan antigua como el ser humano y sus beneficios a nivel físico y mental son reconocidos por millones de personas en el mundo.
Centros de terapias manuales y naturales
Son muchos los centros que ofrecen diversos tipos de terapias para lograr aumentar la calidad de vida y el bienestar de las personas que acuden a ellos. Terapeutas manuales y naturales engloban distintas disciplinas como la fitoterapia, la acupuntura, la reflexología, el reiki y, por supuesto, el quiromasaje.
Además, puedes aplicar diversos tipos de masaje (relajante, descontracturante, circulatorio, etcétera) y combinarlo con otras técnicas como la aromaterapia o los masajes con pindas, piedras o con cañas de bambú, entre otros. No hay duda que la sinergia de las diferentes terapias es todo un lujo.
Clínicas y centros de estética
Cada vez son más los asiduos de estos centros que piden tratamientos efectivos pero menos agresivos y más naturales. La mala alimentación, el estrés y el sedentarismo dejan su huella en el cuerpo y los masajes son una de las mejores formas de combatirla y adquirir hábitos más sanos de salud y cuidado.
Masajes como el kobido o el drenaje linfático tienen cada día que pasa más demanda. La celulitis, la mala circulación o el acné son problemas de salud y de imagen en los que el masaje, junto a la adopción de rutinas adecuadas, tiene mucho que decir.
Balnearios y spas
Rurales y urbanos, con tratamientos con vino, con chocolate, con barro, con sales y mil y una posibilidades más. El masaje es un servicio indispensable en estos lugares donde, dentro y fuera del agua, se ofrece a los usuarios relajarse, tratar alguna molestia o tonificar la musculatura y la piel poniéndose en las mejores manos.
Estos centros han dejado de verse como un lujo ocasional y son muchas las personas que acuden a un spa o un balneario a disfrutar de una experiencia de bienestar que les deja como nuevos. Los vales de regalo que ofrecen en Navidad y durante todo el año, son todo un éxito.
Complejos deportivos
Los gimnasios evolucionan y se adaptan a las preferencias de sus socios y usuarios. Ya no vale solo con ofrecer clases o tener una sala de máquinas. Los gimnasios más punteros ofrecen posibilidades de todo tipo: solarium, consultas dietéticas y nutricionales, saunas, piscinas y, por supuesto, masajes.
El masaje deportivo o la combinación de masaje sueco y shiatsu son algunas de las propuestas para ayudar a mejorar el rendimiento y ganar flexibilidad y resistencia. Además, también ponen a disposición de los deportistas otros tipos de masajes para relajarse y volver a casa frescos y renovados.
Centros de espalda sana
Vaya por delante, que no hablamos de tratar o curar patologías de la espalda que de ello se ocupan los fisioterapeutas y médicos. Se trata de colaborar y contribuir a que esas molestias de espalda, que sufre más del 60% de la población sana a lo largo de su vida, no deriven en enfermedad.
El quiromasajista ayuda a mantener una espalda sana y sin dolor, con un tejido dérmico y muscular tonificado y flexible. Los masajes deportivos, descontracturantes y relajantes son ideales para ello.
Formación continua
Como ves, no son pocas las alternativas para trabajar como quiromasajista y aprovecharlas depende mucho de tu formación. No te quedes solo con el título de quiromasajista y sigue formándote. Dedica unas horas de tu tiempo a aprender nuevas técnicas y mantente al día. Apúntate a foros y grupos de terapeutas manuales y naturales para compartir experiencias y consejos de compañeros más experimentados.
Cuanto más aprendas, más valor ofreces. Cursos y cursillos, talleres, sesiones formativas o formaciones prácticas, todo vale para aumentar tus conocimientos y tu versatilidad.
El drenaje linfático, la reflexología, los masajes con piedras o velas, la terapia geotermal, la fitoterapia y la hidroterapia son solo algunas de las disciplinas que puedes escoger para complementar tus estudios.
Convertirse en un buen profesional de las terapias requiere teoría y práctica continuas que harán de tus manos unas perfectas herramientas para brindar bienestar físico y mental en cada uno de tus masajes.
La práctica hace al maestro y practicar el quiromasaje no es solo un oficio para el que se aprenden unas técnicas. Un buen masaje exige la implicación del quiromasajista en cuerpo y alma. Para ello, no olvides que, como profesional del masaje, debes cuidarte y adquirir buenas prácticas para dar lo mejor de ti.
Un buen currículum
Actualmente, cuentas con multitud de recursos y aplicaciones para hacerlo. Te damos algunos consejos y sugerencias que pueden ayudarte:
- La primera impresión cuenta. Así que hazte una buena foto donde transmitas una imagen profesional y cercana. ¡Y sonríe! Vigila como queda cuando subas la foto. Algunos formatos la deforman o la emborronan.
- Pon todos tus datos de contacto para que te encuentren sin problemas. Un consejo: hazte un correo electrónico para trabajar.
- Incluye toda tu formación y los idiomas que hablas. Esto último es un plus para trabajar en balnearios, hoteles y spas cuya clientela incluye muchos extranjeros.
- No te olvides de las habilidades que te distinguen, las famosas “skills” que no faltan en ningún currículum que se precie: flexibilidad, gestión del estrés, saber escuchar, proactividad, empatía. ¡Tú vales mucho, hazlo saber!
- Cuando lo tengas acabado y repasado ya puedes comenzar a registrarte en páginas de empleo. La mayoría de escuelas de terapias cuentan con su propia bolsa de trabajo, aprovéchalo.
Tienes un amplio abanico de posibilidades para trabajar como quiromasajista, así que no te cierres ninguna puerta. Mientras buscas tus primeras oportunidades, ofrécete como voluntario en pruebas deportivas o en asociaciones para personas sin recursos. Y sobre todo, confía en ti mismo y en todo lo que ya has aprendido.
El éxito no es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del éxito. Si amas lo que haces, triunfarás.»
(Albert Schweitzer. Médico, filósofo, teólogo y músico franco-alemán)