La terapia de masaje para el reumatismo es una valiosa herramienta para aliviar los síntomas dolorosos asociados a esta patología.
El reumatismo o reuma es el término popular en el que se engloban todas las dolencias que afectan al aparato locomotor, siendo cada una de ellas de distinta naturaleza y sin existir una causa común. No obstante, a grandes rasgos, la sintomatología de todas ellas incluyen el dolor, la rigidez y el entumecimiento.
En este artículo contamos qué es el reumatismo, cuales son los síntomas derivados del mismo y cómo la terapia de masaje ayuda a controlarlos y ganar calidad de vida.
Índice
Qué es el reumatismo
Antiguamente, este tipo de afecciones se achacaban a un desequilibrio de los humores del cuerpo (sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra), siguiendo la Teoría de los Cuatro Humores, atribuida al médico griego Hipócrates, aunque se explica en el tratado “De la Naturaleza del Hombre” escrito por su yerno, Polibio. De ahí que la palabra reuma provenga del vocablo griego ῥεῦμα, en latín rheuma, cuyo significado es flujo o secreción.
Los romanos acogieron esta teoría. De hecho, el médico romano Galeno incorporó un quinto humor, pneuma (aliento, respiración, espíritu) y la creencia en los humores continuó hasta el siglo XV, para ir posteriormente decayendo hasta que, gracias al estudio de las enfermedades, los descubrimientos científicos y la evolución de la Medicina, durante la década de 1850 se impuso la teoría de que las enfermedades eran causadas por microorganismos infecciosos y no por el desequilibrio humoral.
Actualmente, los médicos no emplean la palabra reuma en el diagnóstico de una enfermedad sino en el conjunto de síntomas derivados de patologías referidas al aparato locomotor, si bien se sigue usando entre la gente y el especialista se denomina reumatólogo. Son más de 200 las enfermedades relativas a articulaciones, músculos, tendones y ligamentos, incluyéndose también las que afectan al tejido conectivo y las enfermedades metabólicas del hueso. Entre ellas están la artritis reumatoide, la artrosis, la lumbalgia, la osteoporosis, el lupus o la fibromialgia.
Dado el amplio número de patologías que se califican como reumáticas, es necesario el diagnóstico concreto de la afección que se padece, pues el tratamiento y el pronóstico son muy diferentes. Según los datos del estudio EPISER de la Sociedad Española de Reumatología, uno de cada 4 españoles con más de 20 años sufre alguna patología reumática. Son enfermedades que, si bien afectan más a personas mayores, pueden presentarse a cualquier edad y en todo tipo de climas.
Características de las enfermedades reumáticas
Las enfermedades reumáticas determinan la existencia de una o más alteraciones del sistema musculoesquelético (huesos, articulaciones, músculos, tendones, ligamentos, fascias).
La etiología de estas enfermedades es muy variada: desgaste articular (artrosis), trastorno del metabolismo (gota), trastornos hormonales o tratamientos médicos y farmacológicos (osteoporosis), inflamaciones crónicas de músculos y tendones, trastornos inmunológicos (lupus eritematoso), enfermedades hematológicas y de la piel.
El diagnóstico se basa en la anamnesis y la exploración física, junto a la realización de las pruebas complementarias que el reumatólogo considere convenientes, como la radiografía, la ecografía o la resonancia.
Sintomatología de las enfermedades reumáticas
El dolor es el síntoma común y más habitual de las enfermedades reumáticas. Puede ser pasajero o constante, aparecer al realizar determinados movimientos como, por ejemplo, agacharse, andar, subir y bajar escaleras o coser, y, en ocasiones, impide dormir y descansar.
Como hemos mencionado, el dolor no solo afecta a las articulaciones, sino a cualquier estructura del sistema musculoesquelético.
La hinchazón o tumefacción de las articulaciones es otro de los síntomas más característicos de estas patologías. Se produce por la acumulación de líquido sinovial en la calidad articular.
Además del dolor, más o menos intenso y generalizado, y la tumefacción, según la enfermedad se pueden producir otros síntomas como:
- Pinchazos
- Tirantez
- Pesadez
- Cansancio
- Pérdida de fuerza
- Fiebre
- Alteraciones en otros órganos o sistemas (aparato digestivo, ojos, riñones, pulmones, …).
La sintomatología de las enfermedades reumáticas afecta el bienestar y el desarrollo de las actividades cotidianas de las personas que las padecen.
Cómo ayuda la terapia de masaje ante las enfermedades reumáticas
La estrategia frente a las enfermedades reumáticas consiste en un enfoque multidisciplinar que suele incluir prescripción de fármacos, terapias para aliviar el dolor y mantener la funcionalidad y la adopción de hábitos dietéticos y de cuidado del cuerpo:
- Fármacos (analgésicos, antiinflamatorios, corticoides y medicamentos para normalizar las funciones del sistema inmune).
- Ejercicios para mantener la movilidad y funcionalidad de articulaciones y músculos.
- Dieta contra la inflamación, con alimentos ricos en ácidos grasos Omega3 y antioxidantes.
- Terapias de frío y calor.
- Terapia manual.
La terapia de masaje es un recurso natural con muchos beneficios para calmar el dolor y favorecer la recuperación de la funcionalidad:
- Alivia la rigidez
- Mejora la circulación sanguínea, la oxigenación y nutrición de los tejidos y la eliminación de las toxinas y sustancias de desecho.
- Incrementa la amplitud de movimiento articular.
- Relaja y ayuda a tener un buen descanso.
- Disminuye el estrés y la ansiedad que causa la propia enfermedad.
El quiromasajista determina el tipo de masaje más adecuado para cada persona. Algunos de los tipos de masaje más adecuados son:
- Masaje de liberación miofascial. Mediante ligeras presiones, movilizaciones y estiramientos se liberan las restricciones del movimiento de las fascias, aliviando la rigidez y la limitación funcional de las estructuras del aparato locomotor.
- Masaje sueco. El quiromasajista utiliza diversas técnicas (amasamientos, fricciones, deslizamientos y golpeteos) que relajan, alivian el dolor y favorecen la movilidad.
- Masaje con piedras calientes. El calor contribuye a aliviar el dolor muscular, mejora la circulación de la sangre y favorece la relajación.
En una misma sesión, el quiromasajista puede optar por combinar diversas modalidades de masaje y aumentar los beneficios con otras disciplinas como la aromaterapia.
La terapia de masaje ayuda a aliviar el dolor y recuperar calidad de vida a los afectados por alguna enfermedad reumática.
Hay dolores que matan; pero los hay más crueles, los que nos dejan la vida sin permitirnos jamás gozar de ella.” Antoine Laurent Apollinaire Fée (botánico, farmacéutico y micólogo francés).