Si aún no conoces el Watsu, puede que el nombre te suene a comida japonesa. Aunque no se come, sí que nutre física y emocionalmente y tiene mucho de japonés.
Descubre una terapia que combina técnicas de Occidente con la sabiduría oriental. Un auténtico tesoro para preservar el bienestar.
Índice
¿Qué es el Watsu?
La palabra Watsu nace de la unión del vocablo inglés water [agua] y del término japonés -atsu [presión en zonas del cuerpo] que, junto al término shi [dedo] forma la palabra shiatsu.
El Watsu es una terapia aplicada en el agua que combina elementos de masaje Shiatsu, movimientos de danza, movilizaciones articulares y estiramientos musculares.
Breve historia de la terapia Watsu
Esta terapia fue creada por el fisicoculturista estadounidense Harold Dull, tras estudiar y formarse en la disciplina de Zen Shiatsu, en Japón, con el maestro Shizuto Masunaga.
De vuelta a su país, Dull funda la Escuela de Shiatsu y Masaje de Harbin Hot Springs, en el condado de Napa Valley en California.
En el año 1980, Harold Dull empieza a aplicar las técnicas de Shiatsu y algunos ejercicios de estiramientos pasivos en el agua. Al principio, utiliza camillas de masaje que coloca en piscinas de agua termal; más adelante, decide desarrollar la práctica con la persona flotando en una piscina de agua tibia y siendo sustentada por el terapeuta.
La nueva terapia obtiene óptimos resultados, muy valorados por los terapeutas y por los usuarios.
Harold Dull continúa perfeccionando el método hasta conformar una disciplina propia a la que denomina Watsu. En 1994 crea la Worldwide Aquatic Bodywork Association, donde dar a conocer y formar a nuevos profesionales de esta terapia.
Actualmente, el Watsu se practica en diversos países y son varias las escuelas donde formarse en esta técnica.
Cómo es una sesión de Watsu
La terapia Watsu se realiza en una piscina con el agua entre 34º y 36º de temperatura y una profundidad de 100 a 120 centímetros.
El terapeuta aprovecha las ventajas de flotación e ingravidez que ofrece el agua para aplicar el masaje y las movilizaciones pasivas en un entorno que favorece la relajación y el bienestar del usuario.
La suspensión dinámica en el medio fluido más la laxitud dada por el estado de relajación de la persona logra un mayor arco de movilidad articular y una aumento de la elasticidad de los tejidos.
El terapeuta coloca al usuario en diferentes posiciones denominadas «cunas» o «sillas» para movilizar y estirar cadenas musculares completas y fascias.
Se desbloquea la columna vertebral y se alivia la presión que ésta ejerce sobre los músculos y los nervios.
Los movimientos, estiramientos, decoaptaciones y rotaciones son suaves y graduales. Cada sesión tiene una duración aproximada de 60 minutos.
Efectos de la terapia Watsu
El Watsu aúna el beneficio de la hidroterapia y el Zen Shiatsu, que aplica las presiones de digitopuntura a lo largo de los canales meridianos por los que fluye la energía vital [ki].
Se consigue un gran bienestar debido al equilibrio entre el cuerpo, la mente y las emociones.
Efectos fisiológicos
Los efectos de la terapia Watsu repercuten en óptimos beneficios para el organismo y su funcionamiento.
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- disminución del ritmo cardíaco.
- aumento de la capacidad respiratoria.
- relajación del sistema nervioso central.
- vasodilatación periférica.
- estimulación del sistema inmunitario.
- aumento de la circulación linfática y sanguínea, producto de la presión hidrostática.
- mayor producción de endorfinas.
Efectos físicos
El sistema musculoesquelético también experimenta cambios positivos con la terapia.
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- mayor flexibilidad de la columna vertebral y de las articulaciones.
- liberación de tensiones musculares.
- refuerzo del funcionamiento muscular debido a la llamada resistencia de forma, creada por el agua debido a los movimientos.
- disminución de la espasticidad.
- disminución del dolor.
Efectos psicoemocionales
La parte psicológica y emocional de la persona que recibe la terapia aprecia también los beneficios de la terapia, en equilibrio con el cuerpo.
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- relajación profunda debida a la disminución sensorial visual y auditiva. La persona que recibe el masaje tiene los ojos cerrados y las orejas sumergidas en el agua.
- conexión con la propia respiración gracias al silencio profundo.
- disminución de los niveles de estrés y ansiedad.
- mejor calidad de sueño.
Indicaciones sobre el Watsu
Las características relajantes de esta terapia y los beneficios que aporta hacen que sea indicada para casi todas las personas, excepto en casos muy concretos.
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- Adultos: alivia el estrés y la ansiedad de un ritmo de vida acelerado y sus consecuencias somatizadas en forma de contracturas, dolores musculares o insomnio, entre otras
- Niños: es una ayuda en trastornos de hiperactividad y falta de concentración. También sirve para perder el temor al medio acuático. El terapeuta sostiene constantemente a la persona, de forma que el rostro siempre permanece sobre la superficie del agua
- Adultos mayores: la terapia Watsu es muy adecuada en casos de dolor crónico, articular y musculoesquelético. También favorece la sensación de contacto y cuidado, aliviando el sentimiento de soledad y mejorando la autoestima. A nivel fisiológico, beneficia el proceso digestivo y mejora el estreñimiento
- Embarazadas: la flotación aporta ligereza y disminuye la sensación de pesadez y las molestias de la espalda
- Deportistas: mejora la flexibilidad y aumenta el arco de movilidad articular. Ayuda en la concentración y favorece el correcto descanso
En España, su aplicación en el ámbito deportivo y la puesta en valor de sus virtudes va en aumento, y cada vez son más los profesionales que ofrecen esta disciplina a los usuarios.
A nivel global, es indudable el reconocimiento del Watsu como ayuda en protocolos destinados a la terapia rehabilitadora en diversas afecciones ortopédicas, neurológicas, respiratorias, algunos tipos de artritis, fibromialgia y dolor crónico.
Contraindicaciones
Watsu es una terapia suave y relajante adecuada a casi todas las personas, aunque deben abstenerse de su práctica los usuarios que presenten alguna o algunas de las siguientes contraindicaciones, de manera pasajera o permanente
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- fiebre.
- incontinencia.
- heridas abiertas.
- infecciones transmisibles por el agua o por el aire.
- perforación de tímpanos.
- insuficiencia cardíaca.
- diabetes inestable.
El efecto beneficioso del agua tibia junto a la tridimensionalidad de los movimientos, en armonía con la respiración, favorecen el equilibrio físico y mental, convirtiendo la práctica de esta terapia en un tiempo de desconexión y autocuidado.
La terapia Watsu supone un importante aporte en la evolución del trabajo corporal con incuestionables beneficios emocionales.
Desde el principio, concebí a Watsu como una poesía en movimiento que permite que la vida fluya, abandonando las cargas que lleva el cuerpo.» (Harold Dull)