Rolfing es una técnica que implica la manipulación de la fascia y los tejidos blandos para crear una mejor alineación y equilibrio en el cuerpo. Las lesiones, la mala postura y la mecánica o el dolor pueden hacer que el cuerpo se mueva de manera disfuncional.
Con el tiempo, el desequilibrio puede causar o exacerbar el dolor y las viejas lesiones pueden permanecer porque el cuerpo no puede moverse de forma natural o ha adquirido el hábito de moverse de una manera que es dañina o dolorosa.
La técncia Rolfing libera la fascia tensa que podría estar causando un desequilibrio o inhibiendo el movimiento libre y saludable. Puede crear espacio alrededor de las articulaciones dolorosas y permitir que el cuerpo funcione de forma natural y sin dolor.
El tratamiento no se centra únicamente en lo físico, sino que también se aborda la mente, los beneficios emocionales y físicos, de las transformaciones de la vida y el cambio. Es este elemento, no cuantificable con la investigación científica, el que ha llevado a que la técnica Rolfing sea clasificada por algunos como una terapia de ‘estilo de vida’ o una terapia de bienestar sin raíces en la ciencia.
La gente busca el Rolfing como una forma de reducir el dolor y la tensión muscular crónica, generalmente como resultado de traumas físicos y emocionales. Muchos deportistas recurren a la técnica Rolfing para romper tejido cicatricial, rehabilitar lesiones y aumentar el rango de movimiento para mejorar el rendimiento y evitar futuras lesiones. También sirve para aumentar la comodidad durante los movimientos (por ejemplo, bailarines o actores) así como para evitar lesiones por estrés repetitivo.
Fundamentos
Rolfing se centra en la alineación a largo plazo y la mejora de la función del cuerpo mediante la manipulación de los tejidos blandos, en lugar de relajar o apuntar a los músculos rígidos o adoloridos mediante un masaje de tejido profundo.
La técnica, que fue creada por Ida Rolf en los años 60, es un tratamiento más holístico que el masaje de tejido profundo, y pretende ofrecer beneficios, tanto físicos como mentales.
Mientras que un masajista puede tratar un área problemática con un masaje específico, Rolfing trata los tejidos blandos y la fascia en todo el cuerpo, sin importar dónde esté la fuente del dolor, en un intento para estimular al cuerpo a mantenerse sano y liberar áreas que puedan estar causando desequilibrio y dolor referido.
La liberación de la fascia puede ayudar al cuerpo a realizar cambios estructurales. Por ejemplo, la fascia rígida en la parte media de la espalda puede evitar que la columna funcione correctamente y puede causar dolor en la parte superior e inferior de la espalda, mientras que la fascia tensa en la cadera y las piernas puede sacar la pelvis de línea y causar problemas en la cadera, la espalda baja y la articulación sacroileaca.
En el centro de Rolfing está la idea de que los tejidos miofasciales del cuerpo son importantes no solo para la postura y el sistema muscular, sino también para la forma en que el cuerpo y la mente trabajan juntos.
La medicina moderna no presta mucha atención al tejido conectivo, al menos no en el sentido que pretendía Rolf. Pero de acuerdo con los principios de Rolfing, la manipulación de los tejidos blandos del cuerpo es fundamental para la salud y bienestar físicos.
Para comprender la teoría detrás de Rolfing, es importante comprender cómo un practicante de Rolfing mira la fascia del cuerpo. Un masajista tenderá a considerar la fascia del cuerpo como algo que se puede manipular para reducir el dolor, mejorar el rango de movimiento y aliviar la tensión.
Los practicantes de Rolfing creen que la integración estructural se logra a través de técnicas de trabajo corporal que pueden superponerse con algunas técnicas de masaje, pero que se utilizan de una manera diferente.