El síndrome piramidal o falsa ciática es una afección que presenta síntomas similares a una ciática producida por la irritación o compresión de las raíces nerviosas del nervio ciático a nivel de la columna lumbosacra o parte baja de la espalda.
Sin embargo, en ocasiones esta sintomatología corresponde a una compresión del nervio ciático que sucede en la región glútea. Es el caso del síndrome piramidal, una de las causas de la falsa ciática.
Índice
¿Qué se entiende por ciática?
A pesar de que muchas personas se refieren a ella como una enfermedad, lo cierto es que la ciática es la palabra que describe el dolor producido por la afectación de las raíces nerviosas del nervio ciático en la zona lumbar y del sacro.
Anatomía del nervio ciático
El nervio ciático es el más grande y largo del cuerpo humano. Se origina en la parte inferior de la columna vertebral, la mencionada región lumbosacra, desde donde las raíces abandonan la médula espinal para recorrer la parte trasera del muslo y la pierna hacia los dedos de los pies.
En su recorrido proporciona inervación sensitiva y motora – sensación y fuerza – a la piel y músculos del muslo, la pierna y el pie, estructuras a las que conecta con la médula espinal.
El nervio ciático es un nervio grueso formado por la confluencia de cinco nervios, el cuarto y quinto nervio de la región lumbar y los tres primeros nervios de la región sacra, tanto en el lado izquierdo como en el derecho.
Estos cinco nervios confluyen en la superficie frontal del músculo piramidal o piriforme, formando el gran nervio ciático que desciende hasta el hueco poplíteo donde se bifurca en dos grandes ramos terminales, el nervio tibial y los nervios peroneos (común y profundo).
Cuando se produce una patología en la parte inferior de la columna que afecta a alguno de los nervios que forman el nervio ciático, el dolor se irradia a lo largo de toda la extremidad (pierna, tobillo, pie, dedos del pie), pudiendo causar pérdida de fuerza y sensación de hormigueo o adormecimiento.
Causas de la falsa ciática
El síndrome piramidal, tema de este artículo, es una de las causas que producen la afectación del nervio ciático a nivel de la región glútea. Brevemente, enumeramos otros posibles motivos de la falsa ciática o síndrome del glúteo profundo.
- Bandas fibrosas que atrapan el nervio ciático
- Síndrome géminos-obturador interno
- Pinzamiento isquiofemoral
- Tendinopatías de los isquiotibiales proximales
Si te interesa conocer el desarrollo de estas afecciones, síguenos y no te pierdas nuestros próximos artículos. Ahora entramos en materia con el síndrome piramidal.
¿Qué es el síndrome piramidal o falsa ciática?
El síndrome piramidal se inicia cuando se produce una sobrecarga o una contractura del músculo piramidal. Al tensarse, el músculo comprime al nervio e irradia el dolor.
Anatomía del músculo piramidal
El músculo piramidal o piriforme está situado debajo del músculo glúteo mayor. Se origina en la cara pélvica del sacro y pasa a través del foramen ciático mayor para insertarse en la punta del trocánter mayor del fémur.
Forma parte del grupo de los músculos rotadores externos de la cadera o pelvitrocantéreos.
El músculo piramidal rota lateralmente la articulación coxofemoral, abduce el muslo cuando la cadera está flexionada y contribuye a mantener la cabeza del fémur en el acetábulo.
El nervio ciático (una de cuyas ramas se encarga de inervar al músculo piramidal) suele pasar por debajo del músculo así que, cuando éste se contrae o sufre un espasmo, queda comprimido. En algunas variantes anatómicas, el nervio está bifurcado y puede pasar por debajo, por encima e incluso a través del músculo. En cualquier caso, existe una predisposición a ser pinzado.
Causas del síndrome piramidal
Estas son las causas más comunes que desencadenan este doloroso síndrome.
- Problemas lumbares. Bloqueos en L4 y L5 irritan una de las raíces nerviosas que provocan espasmo en el músculo piramidal y la consiguiente compresión del nervio.
- Alteraciones orgánicas que se reflejan en problemas músculo esqueléticos a nivel lumbar con el mismo resultado que en la causa anterior
- Formación de adherencias tras una intervención quirúrgica a nivel abdominal o en la cadera. Las adherencias restringen la calidad de movimiento en los diferentes planos de tejidos causando disfunciones y retracciones.
- Alteraciones biomecánicas como una dismetría de las piernas, rodillas en valgo o hiperlordosis lumbar, entre otras que causan una excesiva tensión en el músculo piramidal.
- Mala higiene postural mantenida largo tiempo. Es habitual en quienes conducen todo el día o trabajan sentados durante toda la jornada.
- Práctica deportiva excesiva. Es el caso de ciclistas o corredores de fondo. Al cabo de muchos kilómetros, la musculatura de las piernas se debilita y las rodillas van hacia dentro a la vez que disminuye el arco longitudinal del pie por pérdida de eficacia en la marcha. Se produce entonces una alteración en la biomecánica de la pelvis que provoca un sobreesfuerzo del músculo y su probable contracción e hipertrofia.
- Traumatismo importante en el glúteo o traumatismos de repetición.
Sintomatología del síndrome piramidal
El principal síntoma es el dolor irradiado por toda la cara posterior del muslo hasta la rodilla. Aunque en alguna ocasión puede bajar por la pierna y llegar hasta el pie, esto es más propio de la ciática verdadera, mientras que, en el caso del síndrome piramidal, la mayor intensidad del dolor se concentra en la zona glútea y alrededores.
Otros síntomas son:
- Empeoramiento del dolor al sentarse y al continuar sentado, sobre todo en asientos bajos como sofás.
- Entumecimiento u hormigueo en el glúteo y la parte trasera de la pierna.
- Dolor profundo en el glúteo que dificulta el caminar. El dolor empeora al subir escaleras o cuesta arriba porque obliga al músculo a estirarse.
- Dolor irradiado a la ingle, a la cadera, la cara interna del muslo e incluso al abdomen.
- Debilidad en la pierna e incapacidad para realizar actividades deportivas.
La principal diferencia con la sintomatología de la ciática es, como hemos mencionado, el alcance de la irradiación, hasta la rodilla o hasta el pie.
Otras posibles diferencias son:
- El inicio del dolor. En el síndrome piramidal el dolor se concentra en el glúteo, mientras que en la ciática el dolor se inicia en la zona lumbosacra, sigue por el glúteo e irradia por la pierna.
- Cuando el dolor es por ciática, es habitual que exista una protrusión, una hernia discal o un desgaste tisular y óseo de la columna vertebral.
- A pesar del dolor y la incapacidad que produce el síndrome piramidal, la ciática provocada por hernia discal es aún más insoportable.
Manipulaciones manuales para aliviar la sintomatología del síndrome piramidal
La terapia manual es clave para deshacer la contractura del músculo causante de todo el resto de la sintomatología.
- Masaje de descarga de todo el grupo de músculos rotadores externos para conseguir rebajar el tono y descomprimir el paso del nervio ciático.
- Empleo de técnicas de presión de los puntos gatillo.
- Estiramientos del músculo piramidal y del resto de la musculatura afectada.
A tener en cuenta:
- Tras la recuperación del síndrome piramidal, es recomendable realizar ejercicios de fortalecimiento del músculo.
- Es fundamental conocer el origen del problema que ha causado el síndrome piramidal y darle solución para evitar que vuelva a suceder.
- Incorporar una rutina de masaje en el cuidado del cuerpo es muy eficaz para evitar que aparezcan afecciones musculoesqueléticas. En función de nuestra actividad deportiva o por esfuerzo profesional, tu quiromasajista de confianza te indicará el tipo de masaje que necesitas en cada momento y la periodicidad más adecuada.
«Si se detecta una parte del cuerpo que está enferma, debe buscarse la causa que produce la dolencia y no solamente los efectos externos que provoca.» Teofrasto (Filósofo y botánico griego)