La osteopatía para embarazadas u osteopatía gestacional es una terapia manual muy recomendable durante el embarazo sin que suponga un riesgo ni para la gestante ni para el feto. Los profesionales de la osteopatía especializados en la gestación tienen en cuenta las especiales circunstancias de esta etapa y acondicionan las diferentes técnicas para garantizar la seguridad y comodidad de la futura madre y de su hijo. Te lo contamos en este artículo.
Índice
Cambios físicos en el embarazo
Durante los nueve meses que dura el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta importantes cambios físicos y hormonales necesarios para el correcto desarrollo del futuro bebé. Sin embargo, dichos cambios pueden dar lugar a sensaciones de malestar, retención de líquidos, hinchazón de piernas y pies, pesadez y dolor abdominal y lumbar, entre todos. Un correcto cuidado prenatal con una buena alimentación, un correcto descanso y la actividad física adecuada al mes de embarazo y a cada embarazada, es fundamental para tener el mejor embarazo posible. La osteopatía es recomendable en esta etapa pues ayuda a aliviar las consecuencias que estos cambios causan a nivel muscular, visceral y craneal.
- El aumento de peso es uno de los cambios más notables durante la gestación. La horquilla de ganancia de peso recomendada es de 11 a 16 kilogramos sobre el peso habitual, aunque esto puede variar bastante según las circunstancias y los factores individuales en cada mujer.
- El útero crece de forma considerable conforme el feto se desarrolla y va elevándose hacia la cavidad abdominal. En consecuencia, se producen cambios en la posición y forma del abdomen y sensación de presión en la pelvis.
- La postura corporal se ve alterada debido al aumento de peso y al cambio en el centro de gravedad. Es frecuente una lordosis lumbar aumentada como compensación al sobrepeso en la zona frontal del cuerpo.
- Las hormonas desempeñan un papel primordial durante el embarazo, en el desarrollo del feto y en la preparación del cuerpo para el momento del parto. La relaxina es una de estas hormonas que, entre otras funciones, interviene en la síntesis de colágeno, de manera que los músculos y ligamentos ganan elasticidad y se logra una mayor flexibilidad de la articulación del pubis, cambios necesarios para permitir el parto vaginal. La hiperlaxitud articular conlleva una mayor inestabilidad articular que puede dar lugar a dolor de espalda, de la zona púbica y de las caderas.
Cómo ayuda la osteopatía en el embarazo
La osteopatía puede ayudar mucho a paliar la incomodidad y las disfunciones que se producen debido a algunos de los cambios físicos comunes durante la gestación y a preparar el cuerpo para el parto. Estos son algunos de sus beneficios.
Alivio del dolor de espalda
El progresivo aumento de peso, los cambios posturales y la consiguiente redistribución de las cargas en el cuerpo son importantes factores que inciden en una de los malestares más comunes en las embarazadas: el dolor de espalda. Los profesionales de la osteopatía emplean técnicas suaves y seguras para aliviar el dolor y alinear la columna vertebral. Algunas de estas técnicas son:
- Manipulación articular. Mediante ajustes muy suaves en las articulaciones de la columna vertebral y en las articulaciones circundantes se logra disminuir la tensión y favorecer la movilidad.
- Estiramiento muscular. La suave elongación de los músculos tensionados aminora la rigidez y facilita una mayor flexibilidad.
- Liberación miofascial. Las técnicas aplicadas sobre los tejidos conectivos logran movilizar y liberar las fascias que rodean músculos y órganos favoreciendo una mejor circulación y una disminución de la tensión y el dolor.
Alivio del dolor pélvico y la ciática
La imagen de una embarazada apoyando sus manos en la zona baja de la espalda intentando aliviar el dolor es un clásico en el que la osteopatía puede ayudar mucho. Entre el 35 y el 50% de las embarazadas sufren esta patología, una alta incidencia que se explica por el destacable aumento del útero que alcanza hasta veinte veces su tamaño normal en el transcurso del embarazo, ejerciendo cada vez más presión.
El dolor, debido a la compresión del nervio ciático por la sobrecarga, puede notarse como un hormigueo, pinchazos intermitentes e incluso un dolor agudo que impida realizar actividades normales y obligue a la gestante a guardar reposo. Los osteópatas utilizan las técnicas adecuadas, seguras y específicas para aliviar la ciática y el dolor pélvico.
- Técnicas de liberación muscular. Relajan la tensión de los músculos y reducen la presión sobre las articulaciones sacroilíacas y el nervio ciático, logrando aliviar el dolor y el entumecimiento y mejorar la movilidad.
- Técnicas de alineación pélvica. Mediante suaves manipulaciones y ajustes se corrige la desalineación de la pelvis, consiguiendo una mayor estabilidad y disminución del malestar.
Preparación para el parto
Los profesionales especializados en la osteopatía gestacional trabajan en las regiones lumbar y pélvica con el fin de recuperar y alcanzar el mejor nivel de movilidad y equilibrio favoreciendo la facilidad del paso del bebé por el canal de parto.
Las técnicas de movilidad pélvica aumentan el rango de movimiento articular de las articulaciones sacroilíacas y el cóccix y corrigen desequilibrios musculares y desalineaciones, aliviando la tensión y disminuyendo posibles restricciones que pueden dificultar el proceso del parto.
Recuperación postparto
Tras el parto, el cuerpo de la mujer necesita un tiempo para recuperarse, aunque algunos de los cambios suceden con rapidez. Al nacer el bebé, el útero se contrae de forma brusca y, a los cinco minutos de parir, ha perdido la mitad del tamaño alcanzado. No obstante, tardará entre cinco y seis semanas para volver a su tamaño normal. Asimismo, el estiramiento que han soportado la musculatura abdominal y el suelo pélvico a lo largo del embarazo ocasiona que durante las primeras semanas continúe existiendo una cierta dilatación.
La osteopatía es una de las mejores terapias durante la etapa de recuperación postparto. El osteópata valora y corrige posibles desalineaciones y tensiones musculares, sobre todo en la espalda, el abdomen y la pelvis, fruto del embarazo y del posterior trabajo de parto. Igualmente, las técnicas específicas para liberar y fortalecer la musculatura del suelo pélvico ayuda a evitar problemas de incontinencia o prolapsos.
Además de los puntos específicos que hemos explicado, la osteopatía brinda muchos otros beneficios colaborando en la disminución de las cefaleas provocadas por la tensión muscular o aminorando las náuseas habituales y el estreñimiento al reducir la tensión en el diafragma o la zona abdominal.
Cada mujer y cada gestación son únicas y los osteópatas especializados en osteopatía para embarazadas no solo emplean las técnicas idóneas en cada caso, de manera personalizada, también dan indicaciones sobre higiene postural, ejercicios y hábitos adecuados para tener un buen embarazo.
La osteopatía puede ayudar mucho en el cuidado prenatal junto a la atención médica del ginecólogo y la matrona para enfocar de manera integral la salud de la futura madre y su bebé.
Conoce la anatomía y la fisiología, pero cuando pongas las manos sobre el cuerpo de un paciente, no olvides que allí habita un alma viviente» (Andrew Taylor Still – Osteópata)