El quiromasaje alivia el estrés y la ansiedad. Las diversas maniobras utilizadas en esta técnica manual relajan el sistema nervioso, reducen la tensión muscular y estimulan la liberación de endorfinas. En consecuencia, mejora el sueño, el estado de ánimo y la capacidad de resiliencia.
¿Sientes que vives con un nudo constante en el estómago o que tienes los hombros tan tensos que parece que se han pegado a las orejas? El modo de vida de la sociedad actual y el ritmo frenético en el que se desarrolla, ha convertido el estrés y la ansiedad en compañeros indeseados para miles de personas.
El reciente estudio internacional de Salud Mental, elaborado por el Grupo AXA a partir de 17.000 encuestas realizadas a personas de entre 18 y 75 años, de 16 países del mundo, proporciona datos reveladores de la población española:
- El 59% de los españoles aseguran sufrir problemas de estrés.
- El 48% cree tener depresión en alguno de sus grados.
- El 23% manifiesta problemas de ansiedad.
- Las mujeres son más proclives a reconocer problemas de salud mental (un 50% frente al 36% de hombres).
- Los jóvenes de 18 a 24 años son quienes tienen una peor situación mental.
El quiromasaje es una eficaz terapia manual que no solo libera las tensiones físicas, sino que también ofrece un verdadero respiro emocional.
En este artículo, explicamos los beneficios del masaje en la reducción del estrés y la ansiedad, detallando las razones por las cuales cada vez más personas lo integran en su rutina de autocuidado y bienestar.
Índice
¿Qué es el quiromasaje y cómo ayuda al bienestar?
El quiromasaje se caracteriza por el uso de las manos del terapeuta, quien aplica diversas maniobras como amasamientos, fricciones, percusiones o presiones, adaptándolas a las necesidades particulares y al estado físico y emocional del usuario. De hecho, la personalización es una de las claves de esta técnica manual, creando una experiencia única para cada persona.
Otra de las características del quiromasaje es el enfoque holístico. Es decir, el objetivo de la técnica va más allá del alivio de las molestias y tensiones de los tejidos blandos del cuerpo o de la fatiga física, buscando también el beneficio en el plano mental y emocional. Se trata pues de una valiosa herramienta que trabaja de forma integral por la salud y el bienestar.
¿Cómo se relacionan el estrés y la ansiedad con las manifestaciones físicas en el cuerpo?
Los perniciosos efectos del estrés y la ansiedad no se manifiestan solamente en la mente, sino que se expresan en el cuerpo de manera palpable a través de distintos síntomas que impactan negativamente en la calidad de vida.
Cuando el organismo se encuentra en un estado de estrés sostenido, adopta una postura de alerta continua, favoreciendo la liberación de hormonas como el cortisol que, con el tiempo, van debilitando nuestro sistema inmunológico y aumentando la predisposición para desarrollar diversas enfermedades.
Estos son los síntomas físicos y emocionales más comunes asociados al estrés y la ansiedad:
- Tensión muscular persistente: Especialmente en el cuello, la espalda alta y los hombros, donde el cuerpo tiende a acumular y somatizar las tensiones emocionales.
- Alteraciones del sueño: Desde el insomnio crónico hasta un sueño que, aun siendo de duración adecuada, no resulta reparador, dejando una sensación de cansancio al despertar.
- Dolores de cabeza tensionales: Un tipo de cefalea que se origina por la contracción prolongada de los músculos del cuello y la cabeza.
- Fatiga constante: Una sensación de agotamiento físico y mental que no mejora con el descanso, afectando a la energía y a las actividades profesionales, sociales y personales.
- Irritabilidad y dificultad para concentrarse: El estado de alerta constante y la sobrecarga mental dificultan la gestión de las emociones y la capacidad de enfocar la atención.
- Trastornos digestivos: El sistema digestivo es particularmente sensible al estrés, manifestándose en síntomas como el síndrome de intestino irritable, acidez o indigestión.
¿Cómo el quiromasaje contribuye a reducir el estrés y la ansiedad?
El quiromasaje alivia los síntomas y efectos del estrés y la ansiedad actuando sobre las causas subyacentes y promoviendo una profunda transformación en nuestro bienestar. A continuación, explicamos los mecanismos mediante los cuales esta técnica logra sus beneficiosos resultados:
Relajación profunda del sistema nervioso
Una de las acciones más significativas del quiromasaje es su capacidad para estimular el sistema nervioso parasimpático. Este sistema es el responsable de activar la respuesta de relajación del cuerpo contrarrestando la respuesta de lucha o huida, una reacción fisiológica automática ante situaciones que se perciben como amenazantes y peligrosas, propia de los estados de estrés.
A través de la aplicación de maniobras suaves y rítmicas, se produce una notable disminución de los niveles de cortisol, logrando una inmediata sensación de calma, bienestar y tranquilidad que permite al organismo abandonar el estado de alerta continua.
Disminución de la tensión muscular acumulada
El quiromasaje disminuye la tensión muscular, una evidente manifestación física de los estados de estrés y ansiedad que genera dolorosas contracturas, limitando la movilidad y causando un constante malestar.
Maniobras como los amasamientos profundos y las presiones actúan directamente sobre las contracturas, liberando la rigidez acumulada, especialmente en el cuello, la espalda cervical, los hombros y la mandíbula, zonas todas ellas en que se suelen somatizar las emociones. Al liberar la tensión se alivia el dolor físico y se siente una sensación generalizada de ligereza y soltura de movimientos.
Mejora de la circulación sanguínea y linfática
Las distintas maniobras del quiromasaje activan la circulación sanguínea y linfática. Una mejor circulación sanguínea favorece un transporte más eficiente de oxígeno y nutrientes esenciales a todas las células y tejidos del cuerpo, revitalizándolos y optimizando su función. A su vez, el estímulo del sistema linfático facilita la eliminación de toxinas y productos de desecho acumulados, que contribuyen a la fatiga y al malestar.
Este proceso de depuración y nutrición celular se traduce en una sensación de vitalidad renovada y un mejor estado de ánimo.
Aumento de la producción de endorfinas
La sesión de quiromasaje promueve un aumento de la producción de endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad. Unas sustancias que actúan como analgésicos naturales y generadoras de bienestar, creando una sensación de placer, mitigando la percepción del dolor y, por tanto, optimizando el estado anímico y la relajación.
Mayor conciencia corporal y conexión interior
El estado de estrés o ansiedad, junto al común y vertiginoso ritmo cotidiano, provoca que las personas desconectemos del propio cuerpo y de las sensaciones internas. Las sesiones de quiromasaje ofrecen una valiosa oportunidad para reconectar con uno mismo, física y mentalmente. A través del tacto consciente y las sensaciones generadas por la acción de las manos del terapeuta, se adquiere una mayor conciencia corporal que no solo permite identificar y liberar tensiones físicas, sino también reconocer emociones y necesidades reprimidas o no atendidas, facilitando un proceso de introspección y autocuidado.
Beneficios a medio y largo plazo del quiromasaje para el bienestar
Si bien una única sesión de quiromasaje puede proporcionar un efecto calmante inmediato y profundamente gratificante, los beneficios duraderos a medio y largo plazo se obtienen mediante la regularidad en las sesiones. Integrar el quiromasaje en nuestra rutina de bienestar es una inversión en salud física, mental y emocional.
Te contamos cuáles son estos beneficios acumulativos que se experimentan a medio y largo plazo:
- Mayor capacidad para gestionar el estrés diario. El cuerpo y la mente aprenden a responder de manera más equilibrada a los desafíos cotidianos, reduciendo la intensidad y duración de las reacciones al estrés.
- Mejora sustancial del sueño y del descanso nocturno. La relajación profunda y la reducción de la tensión muscular contribuyen a un ciclo de sueño más reparador y a una mayor facilidad para conciliar el sueño.
- Reducción significativa de los síntomas de ansiedad. La liberación de endorfinas y la estimulación del sistema nervioso parasimpático ayudan a mitigar la frecuencia e intensidad de los episodios de ansiedad.
- Aumento de la energía y la concentración. Un cuerpo y una mente más relajados y libres de tensiones permiten mayor claridad mental, energía sostenida y mejora en la capacidad de enfoque.
- Mejor estado de ánimo y estabilidad emocional. La regularidad del quiromasaje favorece un equilibrio emocional más fuerte, disminuye la irritabilidad y fomenta una perspectiva más positiva ante la vida.
¿Quiénes pueden beneficiarse y por qué es importante la profesionalidad?
Cualquier persona que no presente ninguna de las contraindicaciones, relativas o absolutas, de esta técnica manual puede beneficiarse de la práctica del quiromasaje. Dicho esto y centrándonos en el tema de este artículo, las sesiones de quiromasaje benefician especialmente a quienes experimentan altos niveles de estrés, ansiedad leve o moderada y agotamiento físico o mental.
Es una terapia recomendada para las personas con intensa actividad cotidiana, estudiantes en época de exámenes, trabajadores con jornadas laborales exigentes, personas que concilian múltiples y diversas responsabilidades o aquellas que estén inmersas en procesos de cambio vital o duelo.
Para beneficiarse de todos los efectos positivos del quiromasaje, de manera eficiente y segura, es importante acudir a un terapeuta profesional, debidamente cualificado y formado. De este modo nos aseguramos que el quiromasajista sabrá adaptar las técnicas y la intensidad del masaje a nuestras condiciones físicas, emocionales y de salud, procurando una experiencia óptima y personalizada.
¿Qué hábitos potencian los efectos del quiromasaje y la gestión del estrés?
Es muy posible que tu terapeuta de confianza te sugiera potenciar los beneficios de las sesiones de quiromasaje con hábitos sencillos y cotidianos que fomenten la relajación y la correcta gestión del estrés. Por ejemplo, hacer ejercicio regularmente, practicar técnicas de respiración consciente o meditación y realizar actividades placenteras como escuchar música relajante, leer y pasear por entornos naturales.
Recibir sesiones periódicas de quiromasaje aporta beneficios que van mucho más allá que los efectos de un masaje relajante ocasional. Es una terapia natural, manual y no invasiva que actúa de forma sinérgica sobre el cuerpo y la mente abordando las manifestaciones físicas del estrés y la ansiedad, al mismo tiempo que favorece el equilibrio emocional y mental.
Preguntas frecuentes sobre los beneficios del quiromasaje para el estrés y la ansiedad
¿Cuántas sesiones de quiromasaje necesito para notar los beneficios contra el estrés?
Una única sesión de quiromasaje puede proporcionar un efecto calmante inmediato y profundamente gratificante, aunque los beneficios duraderos a medio y largo plazo se obtienen mediante la regularidad en las sesiones. Establecer una periodicidad para recibir un masaje, por ejemplo, una vez al mes o cada quince días, según tu nivel de estrés, es la forma más efectiva de consolidar los resultados.
¿El quiromasaje es lo mismo que un masaje relajante o descontracturante?
El quiromasaje puede ser tan relajante como descontracturante, y a menudo, combina ambos enfoques. La técnica engloba una variedad de técnicas manuales adaptadas a las necesidades de cada persona, pudiendo ofrecer ambos beneficios en una misma sesión.
¿Qué debo hacer después de una sesión de quiromasaje para prolongar sus efectos?
Para maximizar los beneficios del quiromasaje, es recomendable seguir estas pautas: beber abundante agua para ayudar a la eliminación de toxinas; disfrutar de la sensación de calma y evitar actividades extenuantes inmediatamente después de la sesión.
