Muchos quiromasajistas se plantean incluir en la venta de productos a sus clientes. En este artículo vamos a ver algunas cuestiones sobre la venta minorista que los quiromasajistas deberían tener en cuenta para usar este método para complementar su negocio.
Índice
Venta minorista para quiromasajistas
Para empezar hay que tener en cuenta que la venta minorista es una opción muy válida para mejorar la rentabilidad de un negocio de quiromasaje, puesto que el profesional tiene un número máximo de hora que puede trabajar. Alcanzado este límite de horas, la única opción para mejorar los resultados es cobrar más. Y esto no siempre es posible, ni tan poco es tan sencillo. Ante este panorama, una de las opciones para generar más ingresos viene de la venta minorista.
Teniendo esto en cuenta, el quiromasajista que desee incluir la venta de productos en su negocio debería tener en cuenta lo siguiente:
Cuestiones de tipo legal
Si vendes productos al público debes hacer las cosas bien. La venta de productos lleva un régimen diferente, por lo que tendrás que hablar con tu gestor. Para empezar, el comercio minorista por lo general lleva lo que se conoce como recargo de equivalencia.
Esto tiene un montón de implicaciones a la hora de llevar la contabilidad y también de desgravar gastos. Por lo tanto, si quieres entrar en la venta minorista, asegúrate bien de entender bien todo lo que implica.
Si entre los productos que quieres vender están incluidos productos de nutrición, no olvides revisar la normativa correspondiente en tu comunidad autónoma.
Elige bien los productos que vas a vender
Esto significa, en primer lugar, que analices qué tipo de productos pueden ser interesantes para tus clientes. Ten en cuenta no solo qué les puede interesar, sino también el rango de precio que pueden estar dispuestos a pagar, especialmente si hay otros productos disponibles al alcance del cliente.
También tienes que tener en cuenta el margen comercial. Cuando mayor margen comercial tenga el producto que vendas, más beneficios obtendrás y más margen para hacer descuentos o entregar regalos obtendrás.
No presiones a los clientes para que compren
Si los clientes se sienten presionados a comprar el producto que le ofreces es posible que se sientan incómodos e incluso que no vuelvan. Simplemente, ten a la vista los productos o el catálogo de los mismos e informa a quienes te pregunten, pero sin excederte ni sobrevender. En algún caso es posible que surja la oportunidad de ofrecer algún producto. Si es el caso, hazlo, pero sin insistir.
Cuidado con las fechas de caducidad
Uno de los problemas de acumular productos de venta directa es la fecha de caducidad. Vender un producto caducado o con la fecha de caducidad próxima da muy mala imagen. Por lo tanto, es necesario revisar y controlar el inventario y liquidar todo aquello que vaya a caducar, indicando el motivo por el que se realiza esa liquidación.
Empieza poco a poco
Comprar mucho producto puede ser muy tentador: mejores márgenes precios, exposición más aparente, etc. Pero primero tienes que validar esa parcela de tu negocio, especialmente si es pequeño o estás empezando.
Aunque le ganes menos o tu exposición sea más discreta, es mucho mejor que vayas poco a poco, entendiendo qué están dispuestos a comprar tus clientes y cuánto están dispuestos a pagar por lo que les ofreces.
Productos artesanales y hechos a mano
Hay muchos productos hechos a mano que puedes vender en tu sala de quiromasaje, productos ecológicos e incluso de producción local. Esto incluye cosméticos o accesorios de cuidado personal, entre otros muchos.
Este tipo de productos son muy valorados por los consumidores y le dan un toque especial a tu negocio de venta minorista.
Evita los productos que se pueden comprar en cualquier parte
Si los productos que ofreces se pueden encontrar en cualquier parte será más difícil vender. Sin embargo, si optas por otros menos comunes o por aquellos por los que los consumidores están dispuestos a pagar más, las posibilidades de hacer rentable tu negocio de venta minorista aumentan.