Son muchas las etapas por la que pasa un quiromasajista después haberse formado como especialista en esta rama. Algunas están llenas de motivación, emprendimiento y el deseo de ser exitosos. Pero otras, están llenas de incertidumbre, frustración y temor por sentir que no tienen la experiencia necesaria para ofrecer sus servicios.
Estas emociones son normales, pero se presentan más por el miedo de no hacer las cosas bien, que por poca experiencia. Esto es algo que siempre vamos a sentir cuando nos enfrentamos a una nueva etapa de nuestra vida. Sin embargo, no hay que negar que tener conocimiento práctico en el área, nos hace ganar confianza y así facilitar el proceso de cumplir nuestras metas.
Ahora bien, la experiencia no es algo que se logra de la noche a la mañana, ni es algo que podamos comprar en alguna tienda por departamento. Es justamente el tiempo, el que nos dará esa madurez y confianza que caracteriza a la experiencia.
Hay quienes por falta de trabajo, practican con amigos o familiares. Y si con ellos funciona, ¿por qué no ampliar el abanico? Es aquí cuando nace el interrogante de si podemos dar masajes gratis para así practicar y ganar experiencia.
Índice
¿Es legar dar masajes gratis?
Está claro que la profesión de quiromasajista no está regulada, así que cualquier persona puede ejercer sin un título, tenga conocimientos, experiencia o no sepa nada. Ahora bien, que no esté regulada, no quiere decir que sea alegal o esté exenta de riesgos.
Por trabajar entendemos que la actividad realizada genera unos rendimientos, que son los que deben rendir ante Hacienda. Y para poder realizar esta actividad que genera rendimientos hay que legalizar la situación. En caso contrario, estaríamos trabajando fuera del mercado, en situación ilegal.
Los quiromajistas pueden trabajar dándose de alta como autónomos en actividades profesionales parasanitarias o por cuenta ajena, contratados por alguna empresa empresa.
Si la actividad no genera rendimientos, entonces no se está trabajando, al menos de cara a Hacienda. Por tanto ¿está permitido? Permitido está. Sí, puedes dar masajes gratis y nadie podrá actuar contra ti. Pero hay ciertas cuestiones que es mejor tener controladas.
No es lo mismo utilizar tu casa que un local en la calle (por el que probablemente tendrás que pedir licencia de apertura), como tampoco lo mismo dar masajes a gente conocida que a desconocidos. Seguramente todos los quiromasajistas que conocemos han empezado de la misma manera, tratando de crear una cartera de clientes que más adelante les permita regular su situación. Pero esto no quiere decir que esté bien hecho.
El seguro de responsabilidad civil
Esta es otra de las cuestiones más recurrentes en el foro, y más aún en aquellos que hacen sus primeras incursiones en esta área. Si bien es cierto que confiamos en nuestra capacidad y formación, también es cierto que hay situaciones que se nos escapan de las manos. Es por eso que debemos ser precavidos desde el inicio de nuestra trayectoria como especialista en el área del quiromasaje.
No es un secreto, que la demanda de personas que requieren a quiromasajistas aumenta cada día más. La mayoría de personas que se ven en esta necesidad, son aquellas que presentan estrés laboral, que adoptan malas posiciones ergonómicas o su trabajo requiere esfuerzo físico.
En este sentido, a veces el trabajo del quiromasajista se viene cuesta arriba y el riesgo de lesiones corporales puede presentarse en cualquier momento. Incluso en aquellos quiromasajista cuya trayectoria es amplia y reconocida, a pesar de que la técnica pasa por maniobras de relax.
De igual forma, se pueden presentar otras complicaciones que no tiene que ver con la forma de hacer los quiromasaje. Una de estas puede ser, que el cliente presente una reacción anafiláctica o alérgica con alguno de los componentes de los aceites usados para tal fin. Aunque esta situación escapa de las manos del quiromasajista puede igualmente llevar a problemas legales.
Estos seguros cubren daños e indemnizaciones a terceros, no las posibles lesiones del quiromasajista.
Los seguros de responsabilidad civil no son obligatorios y a veces son caros, pero una demanda legal puede salir mucho más cara. Sin dejar de mencionar que la reputación del quiromasajista se verá afectada e inclusive puede correr el riesgo de ser suspendido para volver a trabajar en el área.
En este sentido, un seguro de responsabilidad civil brinda al quiromasajista la tranquilidad que necesita para ejercer su profesión. Por otro lado, algunas cooperativas ofrecen seguros de bajo coste a cambio de afiliarse a ellas.
Entonces ¿puedo dar masajes gratis?
Los temores que existen al momento de comenzar a ejercer un trabajo son normales. Para poder vencerlos, debemos primero que reconocerlos, aceptarlos y enfrentarlos. La confianza no da la experiencia, es solo poniéndote en acción.
Como ves, no hay nada que te impida dar masajes gratis. Puedes ofrecer tus servicios a personas cercanas y, si quieres ampliar, asegúrate de tener las espaldas cubiertas. Habla con alguna cooperativa para saber si puedes afiliarte y trabajar pagando sólo las horas trabajadas. En ese caso, elabora un plan de servicio atractivo para tus clientes, ya sea para dejar ganancia económica o poner a prueba tus habilidades.
Y nunca olvides, que los quiromasajista también son empáticos, saben escuchar, adquieren compromiso con su cliente, la profesionalidad y le ética siempre están presente.