Crear un ambiente tranquilo, relajado y seguro es una de las formas en que los quiromasajistas ofrecen servicio a sus clientes. Es difícil relajarse en una sala de quiromasaje que resulta incómoda. De hecho, esto reduce la eficacia del masaje en sí. Al diseñar una sala de quiromasaje es necesario tener en cuenta la comodidad del cliente, así como del propio quiromasajista.
Las dimensiones de la mesa de masaje varían. Todo depende qué tipo de cliente se vaya a atender. Aunque, por lo general, mesas de masaje más grandes se adaptan a todas las necesidades. No obstante, hay que tener en cuenta las dimensiones de la sala, de modo que el quiromasajista pueda moverse con comodidad alrededor de la mesa sin problemas y sin que el espacio disponible limite sus posibilidades para colocarse.
No hay que perder de vista que la sala también necesita tener espacio de almacenamiento, un pequeño mostrador, espacio para que la puerta abra y cierre sin problemas y una zona para que el cliente pueda vestirse o desvestirse (o, al menos, un biombo para que se prepare con intimidad y comodidad).
Además, sería deseable que la sala estuviera insonorizada para que ningún ruido exterior interrumpa el clima de tranquilidad.
Índice
Almacenamiento
Es importante que la sala de quiromasaje tenga suficiente espacio de almacenamiento para la ropa de cama, el equipo y los suministros. Se puede colocar algo de almacenamiento fuera de la sala para ahorrar espacio en el interior, como la mayor parte de la ropa de cama limpia, equipos más grandes y lociones y aceites de repuesto. Pero es importante tener espacio para tener a mano lo que se vaya a necesitar. Como mínimo, es necesario tener estantes dentro de la sala que puedan acomodar los productos y equipos que se necesitan durante una sesión individual.
Es mejor usar zonas de almacenamiento cerradas para la mayoría de los productos para eliminar el desorden, y estantes abiertos para cosas a las que se necesita fácil acceso.
Asiento en la sala de quiromasaje
Es importante proporcionar una asiento cómodo para que los clientes puedan quitarse los zapatos y la ropa. No hay que perder de vista que la propia mesa de masaje no es una buena opción en muchos casos, debido a su altura.
Además, es importante proporcionar a los clientes un lugar donde guardar su ropa y objetos personales, así como una alfombra en la que puedan pisar cuando se queden descalzos. Tampoco hay que olvidar proporcionarles toalla o bata para que puedan colocarse en la camilla. Y, por supuesto, intimidad suficiente para que puedan desvestirse y vestirse tranquilamente.
Iluminación
Si la sala de quiromasaje tiene ventanas es recomendable colocar persianas o cortinas que permita ajustar la luz, de modo que se pueda oscurecer la habitación incluso en un día brillante para la comodidad y relajación del cliente. En cuan
Suelos
En lugar de superficies duras, una opción mucho más adecuada es usar madera, baldosas de vinilo u otros pisos acolchado. En caso de que haya un suelo duro, se puede suavizar con alfombras o tapetes.
Decoración
Se suele recomienda pintar las salas de quiromasaje con colores neutros y suaves, ya que esto favorece un estado de ánimo relajado. Para la decoración se suelen usar elementos decorativos sobrios, sin recargar. Los elementos decorativos fabricados con materiales naturales, como piedra, madera, mimbre o bambú, son una opción muy adecuada para entornos de este tipo.
Sonido y olor
No hay que olvidarse de los sentidos del oído y el olfato. La música es un componente esencial de la terapia de masaje para muchas personas, por lo que conviene contar con listas de reproducción música relajante o sonidos de la naturaleza.
Por otra parte, el olor también es una excelente herramienta para conseguir los que clientes se relajen, bien con velas perfumadas, quemadores de aceites esenciales o difusores de esencias.