La esclerosis lateral amiotrófica, habitualmente llamada ELA por sus siglas, es una destrucción progresiva de las neuronas motoras en el sistema nervioso central y periférico. La degeneración de las neuronas motoras conduce a la atrofia progresiva e irreversible de los músculos voluntarios.
Esta enfermedad también se conoce como enfermedad de Lou Gehrig, leyenda del béisbol que en 1941, murió debido a este trastorno neurológico degenerativo e incurable que afecta a las células nerviosas del cerebro y la médula espinal que controlan el movimiento muscular voluntario. Estas células nerviosas envían mensajes desde el cerebro a los músculos esqueléticos del cuerpo involucrados con movimientos voluntarios como caminar, escribir o tocar un instrumento. A medida que estas células se deterioran gradualmente, el cerebro ya no puede decirle al cuerpo qué hacer.
Índice
Causas de la esclerosis lateral amiotrófica
Hay tres tipos de esclerosis lateral amiotrófica: esporádica (la más común), familiar y la de Isla Mariana tipo. No existe una causa definitiva de esclerosis lateral amiotrófica en ninguno de los tres tipos.
Las alteraciones del sistema inmunológico, los niveles excesivos del neurotransmisor glutamato y la exposición a fertilizantes, metales pesados o pieles de animales son factores posibles que pueden influir en la probabilidad de contraer ELA esporádica.
Por otra parte, una buena parte los casos de ELA familiar están relacionados con un gen defectuoso en el cromosoma 21 que no produce una cantidad normal de la enzima superóxido dismutasa. Pero se desconoce qué defecto genético es la causa del resto de caso
Síntomas y efectos
Inicialmente, los pacientes con esclerosis lateral amiotrófica suelen experimentar un debilitamiento de los músculos esqueléticos de los brazos y las piernas. También pueden tener espasmos musculares frecuentes en estas áreas.
A las personas con ELA les resulta difícil levantar cosas, caminar, tragar y comunicarse de manera eficaz. A medida que avanza la enfermedad, los músculos del brazo y las piernas comenzarán a atrofiarse. Durante las etapas finales de la enfermedad, los músculos respiratorios que controlan la respiración se deterioran y el paciente debe depender de un respirador por el resto de su vida.
Por otra parte, algunos de los problemas físicos más comunes que enfrentan las personas con esclerosis lateral amiotrófica son:
- disfagia y la necesidad de satisfacer los requisitos nutricionales
- mantenimiento de los gases en sangre dentro del rango normal
- comunicación verbal deteriorada
- debilidad, movilidad reducida e intolerancia a la actividad
- estreñimiento
- dolor y malestar debido a calambres musculares.
Además, la depresión es común entre los pacientes con ELA y muchos experimentan una alteración en el autoconcepto y la imagen corporal.
Tratamiento de terapia de masaje para la esclerosis lateral amiotrófica (ELA):
La ELA es una disfunción motora, por lo que la sensación del paciente permanece intacta durante el masaje. La terapia de masaje en estos casos ayuda a aumentar la circulación para reducir la rigidez muscular, los calambres y los espasmos. A medida que la enfermedad progresa y el paciente tiene menos actividad, el aumento de la circulación debido al masaje puede ayudar a evitar las úlceras por decúbito.
El masaje ayuda a la relajación, lo que contribuye al bienestar general del paciente. Además, la terapia de masaje puede ayudar a controlar el dolor relacionado con la degeneración.
Técnicas de terapia de masaje para usar en tratamientos de ELA
Las técnicas de terapia de masaje para usar en tratamientos de esclerosis lateral amiotrófica son las siguientes:
- técnicas de rango de movimiento articular pasivo
- técnicas de estiramiento pasivo
- vibraciones
- percusiones no agresivas
- técnicas de compresión (especialmente en las extremidades)
Con rango de movimiento articular pasivo es importante mantener las extremidades del paciente apoyadas durante todo el movimiento. El terapeuta debe moverse lentamente y ser consciente de la respuesta y los comentarios del sujeto.
Con estiramiento pasivo y rango de movimiento articular pasivo, el masajista debe moverse lentamente también , sin forzar el movimiento y solo hasta el punto de resistencia.
A medida que avanza la enfermedad, es posible que el paciente no pueda hablar, por lo que el paciente y el terapeuta pueden ponerse de acuerdo sobre las señales de comunicación (por ejemplo, a través de algún tipo de comunicación no verbal).