Hemos oído hablar muchas veces de la relación entre las molestias estomacales y el dolor de espalda. Sin duda, el estómago es un órgano responsable de muchos dolores cervicales y dorsales. Pero, ¿sabemos por qué ocurre? ¿Cuáles son las afecciones que más frecuentemente pueden irradiar el dolor hacia determinadas zonas de la espalda? ¿Puede darse la pauta inversa?
En este artículo, queremos responder estas preguntas y saber cual es la mejor forma de aliviar este dolor.
La irradiación hacia la espalda de las molestias causadas por alteraciones viscerales, como las del estómago, provoca contracturas musculares o tendinitis que, con el paso del tiempo, pueden dar lugar a patologías más severas como las hernias de disco.
Índice
¿Qué molestias estomacales suelen provocar dolor reflejo en la espalda?
En contra de lo que mucha gente pueda creer, no son las patologías más graves las que más producen dolor de espalda. Son las afecciones como la acidez estomacal, el reflujo gastroesofágico, la gastritis crónica, las intolerancias alimentarias o las enfermedades inflamatorias intestinales, entre otras, las causantes de la mayoría de problemas cervicales y dorsales por disfunción visceral. Habitualmente, estas afecciones suelen ser la consecuencia de malos hábitos alimenticios o situaciones de estrés somatizadas a nivel estomacal e intestinal.
¿Qué zonas de la espalda suelen ser las más afectadas por las afecciones estomacales?
El dolor provocado por las molestias del estómago afecta a la zona interescapular izquierda, dando lugar a diversos problemas. Te lo explicamos.
- La manifestación en la espalda de la disfunción del estómago es responsable de contracturas en la musculatura interescapular del lado izquierdo, pudiendo ser causa de la aparición de puntos gatillo en el romboides como un reflejo del sistema nervioso del estómago.
- Puede producirse un bloqueo de la sexta vértebra dorsal, afectando en ocasiones a la quinta y/o séptima vértebras dorsales. La persona aquejada lo describe como si llevará un cuchillo clavado en la espalda. Este dolor puede irradiar hacia adelante llegando al pecho, en la zona que corresponde a la sexta costilla izquierda, por la inflamación del cartílago que une la costilla con el esternón.
- Aparición de puntos gatillo en el músculo infraespinoso, con posibilidad de la irradiación del dolor por el brazo izquierdo e incluso la mano.
- Tortícolis repentinas en la zona cervical izquierda.
- Tendinopatía del supraespinoso (hombro izquierdo). La afección del estómago produce un incremento de la tensión de los músculos pectorales del lado izquierdo que, a su vez, produce un pequeño desplazamiento del hombro hacia delante, afectando a la mecánica y la movilidad de la articulación e inflamando el tendón.
- Además de afectar a la musculatura, las alteraciones estomacales perjudican al equilibrio y las presiones que reciben los discos intervertebrales que soportan los movimientos de la columna al realizar las actividades cotidianas. Cuando el dolor reflejo afecta a los músculos que unen dos vértebras, éstos se contracturan involuntariamente y provocan un auto aplastamiento del disco. Si esta presión sobre el disco se mantiene en el tiempo de manera constante puede producirse la hernia discal.
Porqué se produce el dolor referido
Para entender por qué las molestias del estómago provocan dolores en la espalda hemos de hacer un pequeño inciso sobre la médula espinal.
La médula espinal es un cordón de tejido nervioso situado en el interior de la columna vertebral, a modo de cable eléctrico que transporta señales en ambos sentidos entre el cerebro y el resto del cuerpo.
De la médula espinal salen 31 pares de nervios raquídeos, o espinales, por los espacios situados entre las vértebras. La distribución por regiones de la columna vertebral es así:
- Cervical 8 pares
- Torácica 12 pares
- Lumbar 5 pares
- Sacra 5 pares
- Coccígea 1 par
Estos nervios raquídeos conectan la médula con nervios más pequeños formando una estructura que llega a las distintas partes del cuerpo.
De cada nervio raquídeo surgen dos raíces, una en la parte anterior de la médula espinal o raíz motora y una en la parte posterior de la médula espinal o raíz sensitiva.
Las raíces motoras transmiten órdenes desde el encéfalo y la médula espinal a otras partes del organismo (eferencia) y las raíces sensitivas transmiten información de las distintas partes del organismo al encéfalo (aferencia).
A cada nervio raquídeo le corresponde una zona de inervación, que abarca desde su salida por el agujero de conjunción hasta la última parte de tejido que inerva, a la que llamamos metámera.
Cada metámera está formada por diversas partes según el tipo de tejido que inerva:
- dermatoma – comprende un área de piel inervada por una misma raíz nerviosa
- miotoma – comprende los músculos inervados por una misma raíz nerviosa
- viscerotoma – comprende los órganos y vísceras inervadas por una misma raíz nerviosa
- angiotoma – comprende los vasos sanguíneos y linfáticos inervados por una misma raíz nerviosa
- esclerotoma – comprende los huesos y tejidos conectivos inervados por una misma raíz nerviosa
Los mapas de dermatomas nos sirven para guiarnos, aunque hay que tener en cuenta que, en la realidad, los límites se superponen entre ellos. Por eso, cuando se lesiona un nervio espinal, el segmento que le corresponde sigue manifestando sensibilidad; para que un segmento quede absolutamente insensible es necesario que haya tres o más raíces nerviosas afectadas.
Por tanto, cuando una víscera está dañada, la afectación repercute en todas las estructuras – piel, músculos, huesos y vasos sanguíneos – que pertenezcan al mismo nivel.
Cómo debemos actuar ante un dolor reflejo
La víscera, en este caso el estómago, puede estar afectada mecánica o funcionalmente.
Hablamos de una afección mecánica cuando se genera una tensión en el tejido o envoltura visceral que impide el adecuado deslizamiento y movilidad del estómago y, por tanto, se altera su función. En este supuesto, sería recomendable recurrir a la osteopatía visceral.
Cuando la afección se debe a malos hábitos alimenticios, situaciones prolongadas de estrés o procesos infecciosos, se debe corregir la causa de la patología estomacal para poder solucionar los trastornos musculoesqueléticos.
No es conveniente el uso recurrente de antiinflamatorios que “solucionan” el problema temporalmente, ya que pueden tener consecuencias indeseadas y afectar a otras vísceras como el hígado.
¿Conoces el síndrome vasovagal?
A lo largo de este artículo hemos hablado de cómo una afección estomacal y, por extensión, una afección visceral causan problemas musculares en la espalda. Pero también puede suceder al revés, es decir, cuando un problema muscular es el origen de una afección visceral. Se trata del síndrome vasovagal.
Cuando la musculatura cervical alta – musculatura suboccipital – está demasiado tensionada y rígida puede impedir una óptima vascularización intracraneal y un correcto drenaje venoso afectando al nervio neumogástrico o nervio vago.
Este nervio es mixto ya que contiene tanto fibras motoras como sensitivas. Es el décimo nervio en emerger del bulbo raquídeo del tronco encefálico y desciende hasta el abdomen, inervando principalmente a órganos del tórax y del abdomen y, en menor medida, de la cabeza y el cuello.
En consecuencia, se da una afección visceral con síntomas como náuseas, mareos, vómitos y malestar general.
Si alguien desea una buena salud, primero debe preguntarse si está listo para eliminar las razones de su enfermedad. Solo entonces es posible ayudarlo.» (Hipócrates)