La profesión de masajista tiene mucha demanda hoy en día, así como diferentes opciones laborales según la especialidad que elijas.
A continuación, te explicamos todo lo que debes saber sobre el quiromasaje, su formación y sus salidas profesionales. Algunos consejos te serán muy útiles para tomar la mejor decisión posible a la hora de enfocarte en tu vocación.
Además, siempre es conveniente conocer la situación administrativa de las terapias manuales en tu país.
Índice
El quiromasaje o masaje profesional
El quiromasaje o masaje profesional engloba diferentes técnicas manuales mediante las cuales se consiguen efectos en la salud del paciente. De manera inmediata, sus efectos positivos recaen en la piel, el sistema nervioso, el sistema musculoesquelético y la circulación. No obstante, a largo plazo se pueden lograr objetivos más profundos.
Aunque hay muchos tipos de maniobras, lo que caracteriza al quiromasajista es que solo utiliza sus manos durante la sesión, a diferencia de otros profesionales que usan máquinas o aparatos. Además, una vez empieza el masaje, ya no pierde el contacto físico con el paciente. El vínculo de confianza es tan importante como la propia terapia.
Como curiosidad, destacamos que las manos del masajista son también una herramienta de diagnóstico. Mediante la palpación, el profesional puede detectar desequilibrios, lesiones o afecciones.
No obstante, será siempre el médico quien realice el diagnóstico y determine el tratamiento oportuno. Además, los masajes también tienen algunas contraindicaciones, como durante los primeros meses de embarazo o en las enfermedades infecciosas.
La creciente demanda de masajes ha aumentado la popularidad de esta profesión. No obstante, hay mucha confusión todavía sobre la formación necesaria, las especialidades o las posibilidades laborales.
¿Qué especialidad te interesa?
Como comentábamos al principio, existen diferentes especialidades dentro del masaje profesional. ¿Ya tienes claro en cuál te quieres enfocar? ¿Conoces las diferentes opciones que te ofrece esta profesión? Debes tener en cuenta que esta decisión determinará también el tipo de salida profesional.
A continuación, detallamos las diferentes especialidades:
– Terapéutica: El masaje terapéutico se basa en la desintoxicación del organismo y la estimulación de la circulación para tratar trastornos musculoesqueléticos o neuromusculares. Mediante diferentes técnicas de manipulación se puede mejorar el estado de la musculatura, recuperar la movilidad o la percepción sensorial y, por ejemplo, aliviar casos de inflamación y dolor.
– Deportiva: Los deportistas requieren el apoyo del masaje profesional tanto antes como después de una sesión o competición. Con esta ayuda logran prepararse mejor y también recuperarse antes del desgaste físico. Además, es imprescindible en la rehabilitación de lesiones.
– Estética: El masaje con fines estéticos es cada vez muy popular. Requiere constancia para lograr los objetivos, que consisten en la mejora de la piel, la reducción de los signos de fatiga y cansancio y el tratamiento de problemas como la celulitis o la flacidez. El masajista facilita la eliminación de las células muertas de la piel y, de este modo, promueve su regeneración. Además, en el ámbito estético también se incluyen técnicas como el drenaje linfático, el cual ayuda a prevenir y eliminar el exceso de líquidos y, de este modo, a reducir volumen.
– Relajante: Uno de los beneficios más reconocidos del masaje es su capacidad relajante. Las diferentes técnicas de manipulación le permiten al masajista relajar o activar cada parte del cuerpo según las necesidades de la persona. De este modo, se pueden ayudar a equilibrar trastornos como el estrés, la ansiedad, el nerviosismo, el agotamiento físico o psíquico o el insomnio.
Salidas profesionales
Un masajista tiene muchas posibilidades laborales una vez haya realizado la formación. Estas son algunas de las opciones:
– Centros de estética y terapias
– Gimnasios
– Equipos deportivos
– Balnearios y spas
– Hoteles y complejos turísticos
– Consulta privada
¿Qué hacer para ser masajista profesional?
Ya has decidido que quieres ser masajista profesional y quizás también tienes claro en qué te quieres especializar. Ahora es el momento de buscar un centro de formación que te permita obtener la titulación. En este sentido, es importante priorizar aquellos centros que den importancia tanto a la parte teórica como práctica.
A nivel teórico, no puede faltar la asignatura de anatomía y la técnica propia del quiromasaje con sus indicaciones, contraindicaciones y efectos demostrados. Además, el curso deberá aclarar cuál es la conducta ética que se espera del profesional a nivel personal, social y laboral.
Debes saber que el quiromasaje o masaje es una enseñanza no reglada, lo que significa que es de carácter privado. Sin embargo, sí que está incluida en la Seguridad Social. Por tanto, una vez hayas terminado los estudios, deberás darte de alta en la Agencia Tributaria.
A nivel administrativo, tendrás que realizar el alta censal y el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), así como especificar el epígrafe de la actividad. En este caso, a los masajistas les corresponde el epígrafe 839.
¿Cómo ser masajista profesional y trabajar por mi cuenta?
El Ministerio de Empleo reconoce las terapias manuales por medio de determinadas profesiones. Entre ellas, el masaje terapéutico o no terapéutico.
De este modo, si optamos por trabajar por nuestra cuenta como masajistas, podremos hacerlo sin ningún tipo de problema siguiendo los pasos administrativos con Hacienda.
En ocasiones podría suceder que nuestros ingresos no sean suficientes para afrontar los gastos de ser autónomos. En este caso, podemos decantarnos por una cooperativa de profesionales, que consiste en lo siguiente:
– El masajista tiene un contrato indefinido en lugar de ser autónomo.
– Recibe el alta (y por lo tanto cotiza) en la Seguridad Social.
– La cooperativa gestiona y emite las facturas con los datos del masajista.
Si querías saber cómo ser masajista profesional ahora ya conoces un poco más a fondo en qué consiste esta profesión, lo que debes saber para realizar la formación y cuáles son las especialidades y salidas profesionales. Este trabajo resulta muy satisfactorio por su capacidad para mejorar la salud y calidad de vida de las personas.
Cuestiones a tener en cuenta
Si estás considerando convertirte en quiromasajista, es importante que conozcas algunas cosas antes de comenzar. En este artículo hablaremos de una serie de aspectos que tienes que tener en cuenta, como el equipo necesario, la formación continua y las demandas físicas del trabajo, entre otros.
Equipo
El equipo necesario para trabajar como quiromasajista varía. Si trabajas por cuenta ajena no tendrás que preocuparte por el equipamiento. Sin embargo, si decides iniciar tu propio negocio necesitarás contar con tu propio equipo. Este equipo varía en función de los servicios que quieras ofrecer y si vas a poner un gabinete o vas a ofrecer servicios a domicilio.
Funciones
Como quiromasajista, una de tus funciones principales será masajear los músculos y tejidos blandos de tus clientes para brindarles tratamiento y aliviar el dolor. Trabajarás con diferentes áreas del cuerpo según las necesidades de cada paciente y ayudarás a mejorar su bienestar general.
Además de realizar masajes, también serás responsable de mantener registros, consultar con otros profesionales de la salud en ocasiones, guiar a los clientes sobre técnicas y estiramientos que pueden probar en casa y desarrollar programas de terapia personalizados según las necesidades de cada persona. Es importante tener en cuenta que, como quiromasajista , tendrás un papel activo en el cuidado y la atención de tus clientes.
Capacitación
Capacitarse adecuadamente es una responsabilidad importante para un quiromasajista. Pero además de obtener una buena formación, debes tener en cuenta que la formación continua es un requisito necesario para mantenerse al día, conocer las nuevas técnicas y herramientas y reciclarse, especialmente en aquellas áreas en las que no trabajas habitualmente, para no olvidarlas y poder seguir ofreciendo servicios de calidad.
Esfuerzo físico
El quiromasaje es una profesión que requiere un gran esfuerzo físico. Por lo tanto, es muy importante tener presente que no puedes olvidar tus tareas de autocuidado para poder hacer tu trabajo en buenas condiciones, ofrecer un servicio de calidad y no lesionarte. Lesionarte implica, entre otras cosas, bajas laborales y problemas que, con el tiempo, se pueden convertir en lesiones más graves. Trabajar como quiromasajista puede ser físicamente exigente y de ello depende tanto la cantidad de trabajo que puedas hacer como tu propia salud física y mental.
Conducta
Como quiromasajista, es importante que cuides tu comportamiento y ofrezcas solo una conducta profesional. Debes permanecer optimista y positivo con tus clientes y asegurarte de crear un ambiente tranquilo y relajante que les permita sentirse cómodos durante el procedimiento.
Es esencial seguir el protocolo y nunca extenderte más allá de las áreas de masaje designadas. Esto es especialmente importante cuando trabajas con clientes desconocidos, ya que debes asegurarte de respetar su privacidad y confort en todo momento.
Ten en cuenta que tendrás que trabajar con diferentes tipos de personas y que tienes que saber adaptarte a su forma de ser, y no solo a sus necesidades físicas.
Cómo ofrecer un servicio de calidad
Asegúrate de tener una buena formación
Tener una buena formación en técnicas de masaje y conocimiento de anatomía humana es esencial para proporcionar un servicio de quiromasaje de calidad. Esto garantiza que puedas ofrecer un masaje seguro y efectivo a tus clientes, y ayuda a prevenir lesiones o daños a largo plazo.
El conocimiento de anatomía humana te permite comprender cómo funcionan los músculos, huesos y tendones, y cómo se relacionan entre sí. Esto te permite identificar las áreas problemáticas y aplicar las técnicas de masaje adecuadas para tratar los dolores y lesiones.
La formación en quiromasaje te enseña cómo realizar los movimientos correctos y cómo utilizar la presión adecuada para aliviar el dolor y reducir el estrés. Además, es importante tener en cuenta que la formación continua es esencial para mantenerse actualizado y mejorar tus habilidades. Los avances en la investigación y la tecnología pueden mejorar tus técnicas y ayudarte a brindar un mejor servicio a tus clientes.
Escucha las necesidades
Escuchar las necesidades y preferencias de tu cliente antes de comenzar cualquier sesión de masaje es esencial para dar un servicio de calidad. Esto permite personalizar la sesión de masaje según las necesidades individuales de cada cliente y asegurarte de que reciban el tratamiento más efectivo y agradable.
Antes de comenzar la sesión, no te olvides de hacer una evaluación exhaustiva de la salud y las necesidades de tu cliente. Esto incluye preguntar sobre cualquier dolor o lesión que puedan tener, y si tienen preferencias específicas en cuanto a la presión, la técnica y la música de fondo.
Además, hay que asegurarse de que tu cliente se sienta cómodo y relajado antes de comenzar la sesión. Esto incluye proporcionar un ambiente tranquilo y privado, y asegurarte de que estén cubiertos y abrigados durante el masaje.
Proporciona un ambiente tranquilo y relajante
Hay varias maneras de crear un ambiente tranquilo y relajante para la sesión de masaje. Algunos elementos clave incluyen:
- Iluminación tenue y relajante: la luz adecuada puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, y crear un ambiente relajante.
- Música suave: la música de fondo puede ayudar a calmar los nervios y a mejorar la experiencia general del masaje.
- Temperatura adecuada: asegúrate de que la habitación tenga una temperatura cómoda, sin corrientes de aire ni calefacción demasiado fuerte.
- Ambiente privado: proporciona un ambiente privado para que tu cliente se sienta seguro y a gusto durante la sesión.
Usa productos de calidad
Es importante utilizar productos de calidad, como aceites esenciales, cremas y lociones. Estos productos deben ser seguros y eficaces, y deben ser seleccionados con cuidado para maximizar sus efectos terapéuticos.
Algunos aspectos clave a tener en cuenta al seleccionar productos de masaje incluyen:
- Eficacia: los productos deben ser efectivos en aliviar el dolor, reducir el estrés y mejorar la circulación sanguínea.
- Calidad de los ingredientes: elige productos con ingredientes de alta calidad, como aceites esenciales puros y cremas con extractos naturales.
- No tóxicos: los productos deben ser seguros y no tóxicos, y no deben causar irritaciones o reacciones adversas en la piel de tus clientes.
- Aroma: el aroma es un aspecto fundamental de la experiencia de masaje, y debes elegir productos con fragancias suaves y relajantes que no sean abrumadoras.
Cuida la higiene de la zona de trabajo
Mantener una buena higiene y desinfectar adecuadamente las herramientas y superficies de trabajo es crucial para ofrecer un servicio de masaje de calidad. Esto garantiza la seguridad y la salud de tus clientes, y también ayuda a preservar la integridad de tus herramientas y equipos.
Algunos pasos clave para mantener una buena higiene incluyen:
- Lavarse las manos antes y después de cada sesión de masaje.
- Desinfectar adecuadamente las herramientas y superficies de trabajo después de cada sesión.
- Usar toallas desechables para cubrir la camilla de masaje y otras superficies.
- Cambiar las sábanas y las toallas después de cada sesión.
- Mantener una buena ventilación en la habitación.