El Gobierno español ha tratado en varias ocasiones de regular el ámbito de las terapias naturales, o al menos, recoger y enumerar todas aquellas puestas en práctica en nuestra geografía.
En 2007, la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados, acordó crear un grupo de trabajo entre el Ministerio de Sanidad y Consumo y las Comunidades Autónomas para realizar una reflexión conjunta acerca de los efectos de regulación de las terapias naturales en España.
Este grupo se constituyó el 7 de febrero de 2008, compuesto por representantes de:
- La Subdirección General de Ordenación Profesional.
- La Subdirección General de Cartera de Servicios y Nuevas Tecnologías.
- La Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud.
- La Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios.
- La Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del Instituto de Salud Carlos III.
- 14 Comunidades Autónomas (Andalucía, Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Madrid, Región de Murcia, País Vasco y La Rioja).
- El Ministerio de Educación.
Y coordinado por la Dirección General de Ordenación Profesional, Cohesión del Sistema Nacional de Salud y Alta Inspección. Además, participaron la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del Instituto de Salud Carlos III (AETS), la Subdirección General de Cartera de Servicios y Nuevas Tecnologías y la Subdirección General de Ordenación
Profesional.
El objetivo principal era realizar un informe sobre la situación de las terapias naturales y estudiar la posibilidad de una futura regulación en España.
En el año 2011, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad hizo público un nuevo informe (que viene a ser el mismo con algunas modificaciones) en el que se analizaron todas las terapias y analizado 139 técnicas, de las cuales, según el Ministerio, solo una parte tiene influencia directa sobre la salud y el resto van fundamentalmente dirigidas al bienestar o confort del usuario.
Una de las conclusiones del informe es que no existe una regulación global sobre terapias naturales en ningún país occidental y que la evidencia científica disponible sobre su eficacia es escasa.
En el foro sobre quiromasaje, este tema ha dejado todo tipo de reacciones.