La técnica de liberación activa (ART, por sus siglas en inglés) se usa para tratar una variedad de afecciones, que incluyen dolor muscular, dolor en las articulaciones y síndrome del túnel carpiano. En este artículo te contamos más sobre esta interesante técnica manual.
Índice
Técnica de liberación activa o ART
La técnica de liberación activa (ART) trata problemas musculares, de tendones, ligamentos, fascia (tejido conectivo) y nerviosos. La ART puede ayudar con una variedad de problemas musculoesqueléticos. Todas estas dolencias tienen una cosa en común: son causadas por el uso excesivo de los músculos, lo que da como resultado espasmos musculares, tejido cicatricial y pérdida de función dentro de un área específica del cuerpo.
El objetivo de la terapia con la técnica de liberación activa (ART, por sus siglas en inglés) es restaurar la movilidad normal de los tejidos blandos, rompiendo las adherencias y las restricciones que pueden provocar patrones de movimiento disfuncionales y dolor. Los trastornos de tensión tisular pueden conducir a un reclutamiento muscular alterado, síntomas nerviosos como entumecimiento u hormigueo y dolor muscular y articular en general.
Durante una sesión de ART, el especialista usa sus manos para aplicar presión, manipulación y movimiento al tejido dañado o anormal en el músculo, la fascia, el ligamento, el tendón y los nervios.
La terapia ART se ha utilizado con éxito durante décadas para tratar los síntomas causados por afecciones de los tejidos blandos, aumentar el flujo sanguíneo, aliviar las molestias y promover una curación más rápida de las lesiones. La terapia trata con eficacia tanto las condiciones agudas como las crónicas y, a menudo, se emplea para tratar lesiones deportivas.
La principal diferencia entre la técnica de liberación activa y otras terapias es que el paciente mueve activamente la estructura obstaculizada (músculo o ligamento) mientras el médico aplica o mantiene presión sobre el área dañada. Esto le permite al terapeuta sentir la estructura a medida que se dobla bajo su toque y tratar de manera eficiente esos músculos, tendones o ligamentos restringidos.
¿Qué causa el daño de los tejidos blandos?
Las lesiones agudas, crónicas o acumulativas pueden causar la formación de tejido cicatricial dentro o entre los músculos, nervios, vasos sanguíneos y tejido conectivo. Los traumatismos, los desgarros, los esguinces o las distensiones por el uso excesivo de ciertos músculos, la inflamación del tejido conectivo que protege y sostiene los músculos y los órganos, las lesiones en los tendones y los ligamentos y las condiciones postoperatorias pueden causar la acumulación de adherencias y daños en los tejidos.
Estas adherencias restringen y alteran el movimiento de las articulaciones o los músculos, causando dolor, fatiga y otros síntomas.
La presión causada por una mala postura también puede causar adherencias musculares y tisulares.
¿Qué condiciones trata la técnica de liberación activa?
La técnica de liberación activa trata de manera efectiva una amplia gama de afecciones, que incluyen desgarros, esguinces, lesiones por esfuerzo repetitivo y otras lesiones acumulativas o por uso excesivo.
Las condiciones comúnmente tratadas con la técnica de liberación activa incluyen:
- Dolor de espalda baja
- Dolor del nervio ciático
- Dolor crónico de cuello
- Cefaleas tensionales y migrañas
- Esguinces de hombro, dolor u hombro congelado
- Lesiones por uso repetitivo como tendinitis, que a menudo causan dolor en los hombros, codos, muñecas, rodillas, piernas o talones.
- Síndrome del túnel carpiano
- Fascitis plantar
- Cicatrices y adherencias postoperatorias (especialmente comunes en quienes se han sometido a cirugía abdominal o procedimientos ginecológicos)
- Signos de tejido cicatricial
- Rigidez muscular en el cuello, la espalda o las extremidades
- Dolor agudo en el talón del pie
- Disminución del rango de movimiento
- Mayor debilidad
- Falta de flexibilidad
- Inflamación de la articulación
- Hormigueo, entumecimiento o dolor en los dedos u otras partes del cuerpo