El síndrome hombro congelado es una afección dolorosa en la que el hombro se vuelve rígido e inflamado y el movimiento se vuelve limitado. Esta afección, también llamado capsulitis adhesiva, es una condición dolorosa en la cual el movimiento del hombro se vuelve limitado.
Índice
En qué consiste el síndrome del hombro congelado
El síndrome del hombro congelado ocurre cuando la movilidad de la articulación del hombro se restringe. El rango de movimiento limitado de la articulación del hombro hace que sea difícil o doloroso realizar ciertos movimientos.
El síndrome hombro congelado ocurre cuando el fuerte tejido conectivo que rodea la articulación del hombro. Se le llama hombro «congelado» porque cuanto más dolor se siente, menos probable es que se use el hombro. La falta de uso hace que la cápsula del hombro se espese y se vuelva tensa, lo que hace que el hombro sea aún más difícil de mover: queda «congelado» en su posición.
Para recuperar la movilidad es importante hacer estiramientos y masajes, preferiblemente bajo supervisión médica.
Síntomas del hombro congelado
Los síntomas del hombro congelado dependen de la etapa en la que se encuentre la afección.
- En un primer momento, en la etapa de «congelación», el hombro se vuelve rígido y duele moverlo y el dolor va aumentando lentamente. El dolor puede empeorar por la noche. Admeás, la incapacidad para mover el hombro aumenta poco a poco. Actuar en este momento puede resolver el problema en relativamente poco tiempo y evitar pasar a la siguiente fase.
- Si no se toman medidas adecuadas, la persona afectada llegará a la segunda etapa, la etapa «congelada». En este momento el dolor puede disminuir, pero el hombro permanece rígido. Esto hace que sea más difícil completar las tareas y actividades diarias. Esta etapa dura de 2 a 6 meses. Si no se toman medidas el problema puede llegar a ser tan grave que necesite intervención quirúrgica.
- Cuando se actúa de manera adecuada y se toman medidas llega la etapa de «descongelación» o recuperación, en la que el dolor disminuye y la capacidad para mover el hombro mejora lentamente. La recuperación total o casi total ocurre cuando la fuerza y el movimiento regresan a la normalidad.
¿Qué hacer en caso hombro congelado?
Es importante que un profesional valore y diagnostique este problema, ya que el hombro es una articulación propensa a lesiones y puede haber varios factores involucrados en los problemas de movilidad del hombro.
En cualquier caso, se pueden aplicar remedios para el dolor y la hinchazón, como compresas frías y calientes, o tomar medicamentos antiinflamatorios sin receta o recetados por el médico. Pero esto no hará que el problema desaparezca.
Un programa de ejercicios adecuados puede ayudar. Pero esto debe ser supervisado por un profesional y diseñado en función del estado y la evolución de la lesión. Un quiromasajista puede ayudar con movilizaciones y estiramientos y colocando vendaje funcional, teniendo en cuenta las recomendaciones del médico.
La importancia de la prevención
El síndrome del hombro congelado no surge de un día para otro. Al contrario, es el resultado de muchos meses de malas posturas y exceso de uso. La buena noticia es que se puede evitar e incluso corregir en cuanto aparecen los primeros síntomas.
Una buena higiene postural y la realización de un programa de ejercicios y estiramientos específicos son de mucha ayuda. El quiromasaje también puede ayudar a prevenir el hombro congelado a través de masajes de descarga y movilizaciones específicas. Estos masajes no solo se centrarán en el hombro, sino en todos los músculos adyacentes y también en la espalda.