La pandemia de Covid19 parece que va quedando atrás, aunque no tanto sus consecuencias. Además de la terrible crisis sanitaria y económica derivada de ella, la situación que hemos soportado durante tantos meses ha generado un miedo y una desconfianza que se trasluce en unos cambios en la forma de hacer las cosas.
Volver a transmitir confianza es ahora una labor añadida. Sobre todo, en áreas tan personales como el cuidado y el bienestar de las personas. Conseguirlo es un arma de doble filo. Por un lado entraña un esfuerzo económico y personal para adecuar nuestro lugar de trabajo y la práctica de mismo a la llamada nueva normalidad.
Por el otro, nos ofrece la oportunidad de reivindicar la profesionalidad del sector y su importancia en el mantenimiento de un buen estado físico y mental.
Índice
El quiromasaje: hoy, más que nunca, un oasis de bienestar
La gestión emocional es una asignatura pendiente para la mayoría de personas que, tras meses de confinamiento y convivencia anómala, se revela más valiosa que nunca.
El teletrabajo forzado, la brusca ruptura con nuestros hábitos sociales, el estar todos encerrados en casa repitiendo rutinas, el desconcierto y el miedo a algo sobre lo que no tenemos control ha causado impacto en nuestra psique y en nuestro cuerpo.
El estrés y el mal manejo de las relaciones personales afectan a nuestras emociones desencadenando muchas veces una sintomatología inespecífica que nos hace sentir mal en nuestra piel.
En nuestro día a día, escuchamos poco. Oímos, sí. Estamos rodeados de ruido que nos altera, nos enferma y no deja espacio a la escucha consciente. Y a quien menos escuchamos es a nosotros mismos.
Imagina que vas conduciendo y observas que se enciende una luz del tablero, ¿le pondrías una pegatina y la ignorarías sin saber que está indicando? Puede ser que falte aceite o que falle algún elemento que, a la larga, provoque un problema mayor. Bien, pues esto es lo que hacemos con nuestro organismo.
Nos duelen las cervicales, las lumbares, la cabeza y nos auto prescribimos analgésicos y antiinflamatorios en un intento vano de estar bien cuando la solución a las contracciones, la rigidez y al dolor es librarnos de la tensión acumulada y dejar fluir nuestros pensamientos y emociones.
El quiromasaje ayuda, y mucho, a escuchar a nuestro organismo. La piel es el órgano más extenso que tenemos, millones de receptores cutáneos que envían impulsos nerviosos al cerebro generando una respuesta química y biológica. Ambos órganos, piel y cerebro, se desarrollan a partir del mismo tejido embrionario y nunca dejan de comunicarse.
La piel es la frontera entre nuestro interior y el exterior que nos rodea y guarda todo un archivo de memoria emocional.
Los mejores masajes para el cuerpo y el alma
Tras estos meses, no son pocas las personas que están inmersas en un estilo de vida mucho más sedentario que antes. A las excusas de siempre para no levantarse del sofá se añade ahora la inquietud de muchos ante la idea de volver al gimnasio.
Se une a ello una creciente apatía en la que no se identifican las emociones si no que se bloquean en un intento de seguir adelante sin que nos afecte todo lo que está pasando.
El resultado es un cuerpo rígido y tenso como una la cuerda de un arco en tensión y una psique que actúa de flecha hacia la diana del malestar físico y mental.
Como quiromasajista puedes hacer mucho para ayudar a que tus clientes vuelvan a conectar con su interior, se escuchen y desbloqueen sus emociones.
Crea un ambiente de confort y seguridad para que el usuario experimente una sensación de bienestar desde que accede al centro hasta que se marcha. Una música suave, una iluminación tenue, y colores y aromas relajantes predisponen a los sentidos a integrarse positivamente en el entorno.
Puedes ofrecer una carta de masajes orientados a relajarse y volver a encontrarse con sensaciones demasiado tiempo olvidadas. La falta de tacto ha sido uno de los grandes males de esta situación. Tus manos son la llave para lograr la sinergia entre cuerpo, mente y emociones.
Son muchos los masajes especialmente indicados para ello. Te proponemos tres.
Masaje californiano: sinergia energética
Sus movimientos largos, los estiramientos y las torsiones logran relajar el sistema nervioso. El quiromasajista actúa en concordancia con la energía del paciente que percibe a través de sus manos y aplica distintas intensidades hasta trabajar la musculatura más profunda, dejándose llevar por su intuición.
De este modo, el masaje californiano desbloquea nudos y tensiones, temores y rigideces, desgana y laxitud, renovando la actitud vital y tonificando los tejidos y eliminando toxinas y pensamientos tóxicos.
Reflexología podal: los pies reflejan a la persona
Los pies, a menudo desatendidos y sometidos a un constante esfuerzo, son una excelente vía para devolver el bienestar al organismo. La medicina china sostiene que todos los músculos, órganos, huesos y sistemas completos están reflejados en los pies.
Las distintas técnicas de la digitopresión tienen su efecto en las distintas partes del cuerpo. Es un masaje idóneo para las personas aquejadas de estrés, apatía y tensiones psíquicas y físicas.
Masaje lomi-lomi: el tacto consciente
Este masaje de origen hawaiano con más de 4.000 años sigue las enseñanzas de la filosofía Huna. En su práctica más pura integra la oración, la respiración, el masaje y la meditación en un ritual para conectar con nuestro yo más espiritual y equilibrar el organismo.
Las maniobras suaves, profundas y fluidas, como el movimiento de las olas del mar. liberan las zonas de tensión bloqueadas y estimulan la energía.
Medidas sanitarias post Covid19
Comunica a tus usuarios las medidas que adoptas ante la pandemia para que acudan a tu centro con total tranquilidad y disfruten plenamente de su masaje. Una de las formas de hacerlo es acompañar la carta de masajes con un pequeño folleto donde se detallan dichas medidas.
- Reserva las horas y planifica las sesiones de forma que los usuarios no tengan que esperar en el centro.
- Ante cualquier síntoma (tos, fiebre, dolor de garganta,…) recomienda que acuda a un centro sanitario antes de venir a tu centro.
- Dispón de mascarillas de un solo uso para los usuarios que no la lleven.
- Desinfecta los zapatos del usuario con alcohol y asegúrate que los deja en la entrada.
- Realiza una profunda higiene de manos antes y después de la sesión.
- Utiliza ropa que pueda lavarse a alta temperatura y cámbiala a diario.
- Higieniza la camilla y el banco, silla o repisa que dejas a disposición del usuario para dejar su ropa.
- Usa toallas y sábanas desechables o cámbialas tras cada sesión y lávalas a alta temperatura.
- Dispón de gel hidroalcohólico y papel desechable para que el cliente haga uso al llegar y al marcharse.
- Entre cliente y cliente, limpia los pomos de las puertas y cualquier elemento que se toque de manera habitual.
Seguir el protocolo adecuado es parte del cuidado que dispensas a quienes acuden a ti para sentirse mejor y recuperar el bienestar.
“Lo más profundo de nosotros mismos es nuestra superficie.” (Paul Valéry – poeta francés)