El síndrome premenstrual es un conjunto de síntomas físicos y emocionales que muchas mujeres experimentan antes de la menstruación. Estos síntomas pueden serio ligeros o muy fuertes, e incluyen dolores de cabeza, hinchazón abdominal, cambios de humor, fatiga y dolor en los senos, entre otros.
El quiromasaje, como en otros casos, puede servir también para aliviar estos síntomas mejorar la calidad de vida de las mujeres en esos días.
Índice
Beneficios del quiromasaje para los síntomas premenstruales
En general, el primer efecto del masaje es la reducción del dolor que muchas mujeres experimentan especialmente en el área abdominal y lumbar. La tensión muscular es también un punto característico y con el quiromasaje se puede relajar.
El roce y la manipulación, favorecen la circulación sanguínea. Esto puede ayudar a bajar el hinchazón y la retención de líquidos. El hinchazón y la pesadez también pueden verse reducidos por la estimulación del sistema linfático. Así mismo, esa activación de la circulación tiene efectos relajantes y calmantes en el sistema nervioso, con la consecuencia de que reduce el estrés y mejorar el estado de ánimo. Durante el síndrome premenstrual, muchas mujeres experimentan cambios de humor y sentimientos de irritabilidad o tristeza.
Por último, aunque se necesita más investigación en este campo, algunos estudios sugieren que el quiromasaje puede ayudar a equilibrar las hormonas relacionadas con el ciclo menstrual, lo que podría contribuir a reducir los síntomas premenstruales y mejorar el bienestar general.
Técnicas para aliviar los síntomas premenstruales
Durante una sesión de quiromasaje para el alivio de los síntomas premenstruales, se pueden utilizar diversas técnicas según las necesidades individuales de cada mujer.
- Masaje abdominal. Se centra en aliviar la tensión y el dolor en el área abdominal. El masajista utiliza movimientos suaves y circulares para relajar los músculos y mejorar la circulación en esta área.
- Masaje lumbar. Se enfoca en aliviar la tensión y el dolor en la zona baja de la espalda. El masajista puede utilizar movimientos de amasamiento y estiramientos suaves para relajar los músculos y reducir la tensión en esta área.
- Masaje de tejido profundo. El masaje de tejido profundo se utiliza para aliviar la tensión en los músculos y los tejidos conectivos más profundos. El masajista aplica presión firme y sostenida en áreas específicas del cuerpo para liberar la tensión acumulada y promover la relajación.
- Técnicas de relajación y respiración. Además de las técnicas de masaje, el masajista puede utilizar técnicas de relajación y respiración para ayudar a la mujer a relajarse y reducir el estrés durante la sesión de quiromasaje.
Tras la sesión, se puede experimentar una sensación de relajación y bienestar general. Es aconsejable recomendar descanso y beber agua para ayudar al cuerpo a eliminar las toxinas liberadas durante el masaje.
Precauciones y consideraciones
Antes de comenzar cualquier tipo de terapia, es importante consultar con un médico que pueda evaluar la idoneidad del masaje. Esto no quiere decir que sea obligatorio acudir al médico, pero si existen síntomas severos es mejor descartar primero cualquier otro problema.
A continuación, superado el primer punto, es importante:
- Informar sobre cualquier condición médica o lesión para que el masajista pueda adaptar las técnicas.
- Evitar el quiromasaje durante el período menstrual. Esto dependerá de cada mujer y de la intensidad de los síntomas. Algunas podrían no soportar el contacto en el abdomen durante el período menstrual. En cualquier caso, sí se podría actuar en zonas menos dolorosas y que sirva para aliviar la tensión muscular, como por ejemplo en la lumbar.