La posición de decúbito es aquella en la que el usuario está tumbado, extendido. Es la posición más utilizada para realizar un protocolo de quiromasaje, a la que se pueden introducir algunas variables.
La premisa principal en cuanto a la posición del usuario sobre la camilla es que este debe estar cómodo. Como a continuación veremos, utilizaremos cojines para mejorar la postura del cliente. Siempre debemos recomendar su uso, pero nunca obligar a alguien que se siente incómodo.
Índice
Posición decúbito supino
Para realizar un protocolo de quiromasaje, utilizaremos un camilla, sobre la que estará tumbada la persona receptora del masaje.
Para poder tener un buen acceso a ciertas partes del cuerpo, necesitaremos que el usuario se ponga, como se diría coloquialmente, en posición boca arriba o, de forma técnica, en posición decúbito supino.
Supino significa mirando hacia arriba. Por tanto, la posición decúbito supino es tumbado hacia arriba. En esta posición, el masajista tiene acceso a toda la musculatura de la cara anterior del cuerpo.
Contraindicaciones de la posición decúbito supino
Sin embargo, desde un punto de vista fisiológico, esta posición no es la más correcta. El motivo es que al colocar las articulaciones de las caderas en una postura de extensión, los músculos que realizan el trabajo de la cadera, sobre todo el soas iliaco, se tensan.
Esta tensión provoca que tiren de sus puntos de inserción ósea, provocando una modificación en la postura. Como el soas iliaco se origina en la cara anterior del último cuerpo vertebral dorsal y la cara anterior de los cuerpos vertebrales lumbares, va a tirar de ellas desplazándolas hacia delante.
El resto de flexores de las caderas, como tienen orígenes en el hueso iliaco, también van a provocar una anteversión (una rotación anterior) del mismo.
Esta modificación postural es molesta y a largo plazo podría provocar problemas de hiperlordosis lumbar, lo que significa que aumenta la curvatura lumbar.
Por tanto, esta postura no es recomendable y la forma de corregirla es provocando una flexión de las caderas, levantando las rodillas. De esta forma, los músculos se relajan y la columna se rectifica. Es la postura ideal para recibir un masaje en posición decúbito supino.
El problema es que en caso de realizar un protocolo, extendido en el tiempo, sobre el tronco y las extremidades superiores, el cliente no puede aguantar en esta disposición porque terminará siendo incómoda. Una vez más, existe una solución, que es la de introducir un cojín de masaje cilíndrico o rodillo de masaje bajo los huecos poplíteos.
Con esta solución, conseguimos la flexión de las caderas, la relajación de las extremidades inferiores y rectificar la columna lumbar
Posición decúbito prono
La posición decúbito prono implica que el usuario está tumbado extendido, boca abajo.
Es una postura que, al igual que en la posición supina, las caderas quedan extendidas, ya que los músculos flexores de las caderas están en tensión, provocando anteversión del hueso iliaco e hiperlordosis lumbar.
La solución, en este caso, es utilizar un cojín medio, que es más estrecho que el utilizado en la posición supino. A la vista podría parecer que es la mitad.
El cojín ha de colocarse debajo de las crestas iliacas, más o menos en la posición de los riñones. Lo ideal es que el cojín no entre en contacto con el cliente, así que podemos introducirlo por debajo de la sábana que cubre la camilla.
Con este recurso, llevamos los iliacos hacia atrás, hacia la retroversión y conseguimos rectificar la columna lumbar. Esta es la posición recomendada para realizar un protocolo de quiromasaje en la musculatura posterior del cuerpo.
Como complemento, puede utilizarse el cojín cilíndrico debajo de los pies. No es tan importante, pero mejora la comodidad del usuario.
Posición decúbito lateral
La peculiaridad de la posición decúbito lateral es que se utiliza en contadas ocasiones, como por ejemplo en personas que no toleran la posición decúbito prono, para poder acceder a la musculatura posterior. Sería el caso de embarazadas de tres o más meses de gestación.
Si la persona está tumbada con las extremidades extendidas, nuevamente tenemos el problema de la hiperlordosis lumbar y podría ser que el usuario esté experimentando una posición incómoda por inclinación cervical.
La solución es colocar un cojín medio debajo de la cabeza y flexionar las caderas del usuario para rectificar la posición lumbar. Además, introduciremos otro cojín medio entre las rodillas de la persona que recibe el masaje.