Durante el embarazo, las mujeres pueden sufrir molestias o dolores en su cuerpo, debido al aumento de carga muscular y peso. Un masaje para embarazadas puede ser una buena alternativa, ya que ofrece múltiples beneficios.
Sin embargo, este masaje debe estar recomendado por un médico, ya que es un trabajo que no está libre de riesgos y, por eso, debes tener en cuenta las circunstancias de cada mujer para así evitar posibles complicaciones o problemas, tanto para ella como para el feto.
A continuación, queremos mostrarte cómo realizar un masaje prenatal y todas las pautas que se deben seguir.

Índice
Pasos para dar un masaje prenatal
En primer lugar, ten en cuenta que es posible realizar el masaje durante los nueve meses que dura la gestación, siempre y cuando no esté contraindicado por un médico, ya que hay mujeres que pueden tener amenaza de aborto y pérdidas sanguíneas.
Por otro lado, debes saber que el masaje prenatal difiere en algunos aspectos de un masaje normal, y debe adaptarse a la situación específica de la embarazada. Por este motivo es muy importante que conozcas cómo es la anatomía de la mujer, no solo para colocarla correctamente, sino también para adaptar las necesidades y cambios que se requieran.
También es importante para conocer aquellas zonas del cuerpo en la que no debes dar masajes y para acomodar lo máximo posible la camilla o lugar del masaje a las necesidades de la embarazada.
Posibles molestias durante el embarazo
Las molestias suelen aparecer durante el tercer trimestre de la gestación, en el que es muy frecuente la aparición de crisis de lumbalgias que pueden ser trabajadas como otras lumbalgias comunes. Un masaje puede ser un gran alivio para las mujeres, por lo que tiene múltiples ventajas para su bienestar.
Otro de los problemas más frecuentes están relacionados con la compresión de las venas ilíacas. Esto provoca una disminución de la circulación y puede dar lugar a la aparición de varices.
Beneficios de un masaje durante el embarazo
En la mayoría de los casos está comprobado que realizar masajes durante el embarazo puede ayudar a combatir el estrés y los problemas de hinchazón tanto en brazos como piernas. Asimismo, ayuda a reducir dolores y molestias en articulaciones y músculos. Por otro lado, el trabajo puede ser muy reconfortante para la mujer y proporcionar apoyo emocional, ya que la ayudamos a reducir la ansiedad e incluso la depresión durante la gestación. A continuación, te enumeramos los principales beneficios:
– Reducción de los niveles de estrés y ansiedad.
– Alivio de posibles molestias provocadas por calambres musculares, espasmos y dolor miofascial, que suele aparecer en la zona lumbar, las caderas, piernas y el cuello.
– Reducción de la hinchazón y aumento de la circulación de la sangre y la linfa.
– Prevención y cuidado de las articulaciones que soportan peso.
– Aumento de la flexibilidad de la piel y los tejidos subyacentes.
– Reducción de tensiones físicas.
Posibles riesgos del masaje
Como te hemos comentado, lo ideal es consultar previamente con un médico que aconseje la realización del masaje y descarte posibles riesgos.
Aunque el masaje no se asocia a un mayor riesgo de aborto involuntario, no hay demasiados estudios que hayan analizado cuáles son los riesgos del masaje prenatal. Por lo tanto, debes realizarlo bajo supervisión médica para evitar riesgos innecesarios.
Además, aunque no hay evidencias claras de que se aumente el riesgo de aborto involuntario, algunos especialistas no recomiendan la realización del trabajo durante el primer trimestre.
En definitiva, es importante conocer cada caso en profundidad y contar con la aprobación médica antes de iniciar un masaje para embarazadas. De esta forma evitarás posibles riesgos o problemas que puedan asociarse al trabajo y la mujer podrá beneficiarse de todas las ventajas del masaje.
Por lo tanto, debes tener en cuenta que, aunque está dirigido a aliviar los dolores que sufren las mujeres en estado, hay determinadas situaciones en las que está contraindicado.