Cuando hablamos de las extremidades inferiores nos estamos refiriendo a toda la pierna, incluido el pie, el muslo e incluso la cadera o la región de los glúteos. Sin embargo, la definición en anatomía humana de pierna se refiere solo a la sección de la extremidad inferior que se extiende desde la rodilla hasta el tobillo.
Aclarado estos términos vamos a ver cómo realizar el masaje de las extremidades inferiores.
Masaje de las extremidades inferiores, paso a paso
El masaje de las extremidades inferiores se realiza en dos partes: primero la cara anterior y luego la cara posterior.
Masaje de las extremidades inferiores: cara anterior
Para realizar masaje de las extremidades inferiores en la cara anterior el sujeto debe colocarse en posición decúbito supino (o dorsal), con la pierna que se vaya a trabajar ligeramente flexionada.
Las maniobras que el quiromasajista realizará en esta primera parte son las siguientes:
- Fricción y movilización de articulaciones (en invierno, para aumentar la temperatura de la zona de trabajo).
- Exploración.
- Toma de contacto.
- Separación cordones musculares.
- Pases magnéticos sedantes (centrífugos, con la pierna extendida).
- Vaciaje venoso (en la pierna posterior y en el muslo).
- Amasamiento Digital en la pierna (subir al centro por delante, bajar por el lateral, subir por detrás).
- Amasamiento digital en el muslo (subir al centro por delante, bajar por el lateral, subir por detrás y bajar por detrás hasta pie).
- Amasamiento digitopalmar en la pierna (subir al centro, bajar de costado, subir centro).
- Amasamiento digitopalmar en el muslo (subir al centro, bajar lateral, subir por detrás y bajar de costado hasta pie).
- Amasamiento nudillar total y amasamiento simple (en tobillo y rodilla).
- Amasamiento pulpo-pulgar (en rodilla).
- Palmada digital con fricción (en gemelos).
- Palmada cóncava y/o cachete cóncavo (en gemelo y muslo).
- Vaciaje venoso.
- Fricción.
- Rodamiento muscular.
- Vaciaje venoso.
- Movilizaciones en la rodilla (flexión y extensión) y en la cadera (flexión, extensión, circunducción, abducción y aducción).
- Estiramiento de la extremidad (con o sin vibración).
- Movimientos de pies de vaivén.
- Roces digitales simples (centrípetos).
- Tecleteos.
- Vaciaje venoso.
- Pases magnéticos sedantes.
Masaje de las extremidades inferiores: cara posterior
Para realizar masaje de las extremidades inferiores en la cara posterior el sujeto debe colocarse en posición decúbito prono (ventral), con la pierna que se vaya a trabajar ligeramente semi flexionada. Para facilitar la postura es aconsejable levantar camilla o colocar rulo a nivel del tobillo.
Las maniobras que el quiromasajista realizará en esta primera parte son las siguientes:
- Fricción (en invierno).
- Exploración.
- Toma de contacto.
- Separación cordones musculares.
- Pases magnéticos sedantes (centrífugos).
- Vaciaje venoso (desde la planta del pie).
- Amasamiento digital en la pierna: planta pie con una sola mano, talón de Aquiles de costado, subir centro, bajar de costado (zig-zag) y subir de costado (zig-zag).
- Amasamiento digital en el muslo: subir centro, bajar de costado y Subir de costado, bajar por el centro.
- Amasamiento digitopalmar.
- Amasamiento nudillar simple (en el Talón de Aquiles).
- Amasamiento nudillar total en el talón (subir y bajar sin direcciones por pantorrilla y muslo, utilizando el hueco poplíteo).
- Vacije venoso.
- Palmada cóncava y/o cachete cóncavo.
- Vaciaje venoso.
- Movimientos de relajación (calcáneo – pie).
- Movimientos de vaivén.
- Roces digitales simples (centrípetos).
- Vibraciones (con pierna elevada o apoyada).
- Tecleteos.
- Vaciaje venoso.
- Pases magnéticos sedantes.
Beneficios del masaje en las extremidades inferiores
El masaje en las extremidades inferiores tiene muchos beneficios, entre los que destacan los siguientes:
- Mejora la circulación sanguínea.
- Favorece el funcionamiento del sistema linfático.
- Mejora la alineación postural, permitiendo que el cuerpo se coloque en su forma natural, de modo que ayuda a reducir el dolor y mejorar el rango de movimiento.
Cuando evitar un masaje en las extremidades inferiores
El masaje en las extremidades inferiores no debe realizarse en los siguientes casos:
- coágulos en la pantorrilla.
- mayor riesgo de desarrollar coágulos de sangre en las venas internas de los muslos debido al embarazo.
- piernas hinchadas con líquido.
- lesiones en la piel o llagas abiertas en las piernas.
- la piel está sensible o tiene una erupción debido a un brote de una enfermedad autoinmune, como lupus o esclerodermia.
- sensibilidad en las piernas disminuida debido a la neuropatía periférica, especialmente en caso de diabetes.
- alto riesgo de formación de hematomas o presencia de los mismo por un recuento bajo de plaquetas o si se están tomando anticoagulantes.
- venas varicosas dolorosas.
- huesos están frágiles debido a la osteoporosis grave.