Cuando cumplimos 30 años suelen aparecer las primeras arrugas. Son las de expresión, en la frente, entre las cejas y alrededor de la boca.
Tras estas primeras muestras de envejecimiento de la piel, el óvalo de la cara empieza a relajarse y aparecen las patas de fallo en el contorno de los ojos. El tiempo pasa y nuestro cuerpo es el mejor reflejo de ello.
Hemos de tener en cuenta que la piel nos protege del exterior y está expuesta a este entorno durante toda nuestra vida. Al crecer, la células de la piel se dividen de forma más lenta, la dermis es más fina, las células grasas se atrofian y perdemos elasticidad por la desaparición de colágeno y elastina.
Tampoco ayuda el hecho de que la piel ya no es capaz de retener la hidratación como antes y que disminuye la capacidad de autoreparación. Todo eso se produce inexorablemente. Es genética.
Si le añadimos factores externos como el sol o el tabaco, conseguiremos reducir la luminosidad de la piel, aparecen más arrugas y hay riesgo de cáncer.
Para paliar o frenar el envejecimiento de la piel, podemos emplear cremas antiarrugas, aunque siempre . prestando atención a las sustancias que incluyen. El ácido retinoico es la sustancia que más se ha demostrado eficaz ante las arrugas y las manchas de piel. También el retinol, los alfahidroxiácidos y los antioxidantes.
Tratamientos de la piel
La exfoliación de unos de los mejores métodos para eliminar arrugas. El proceso consiste en eliminar la capa superficial de la piel utilizando para ello cremas especiales.
Hay diversos métodos:
- Peeling químico: se utilizan productos químicos que actúan como un decapante de pintura.
- Dermabrasión: con un cepillo rotatorio, se profundiza en la piel.
- Ablación en frío: consiste en mojar la parte de piel a tratar con agua salada y utilizar una corriente eléctrica, lo que provoca que al piel se caliente y vaporice las capas superficiales.
- Láser-resurfacing: es uno de los tratamientos más eficaces para eliminar arrugas. El láser penetra en la piel, vaporiza el agua y la capa superfiel sin dejar marca.
Los expertos coinciden en señalar que para la protección de la piel, hay que aplicar un estilo de vida saludable. No fumar, no exponerse al sol en las peores horas, comer bien y hacer deporte.