Aunque todos los medicamentos incluyen un prospecto con información sobre su composición, usos y efectos secundarios, el envase nos proporciona igualmente numerosos datos de interés que gran parte de los consumidores desconocen.
En primer plano aparece el nombre del medicamento, seguido de la marca, la dosis y la forma farmacéutica (comprimidos, cápsulas, granulado, etc). El nombre también aparece en Braille.
Normalmente, debajo del nombre aparece el principio activo del medicamento. Por ejemplo, ibuprofeno. También encontraremos el símbolo Sigre, identificado con un + y una flecha que rodea el símbolo. Esto indica que el laboratorio fabricante garantiza la adecuada gestión medioambiental del envase y el producto.
En el envase también aparece la vía de administración, la indicación de uso (en medicamentos sin receta) y el número de unidades que incluye.
En uno de los laterales, encontraremos el cupón de precinto, que es el trozo que quitan antes de suministrarnos el medicamento, para adjuntarlo a la receta de la Seguridad Social. En el cupón aparece un código de barras.
El código nacional también aparece en la parte frontal del envase. Es un número seis dígitos que puede empezar por 6, 7, 8 o 9 y es diferente para cada envase. Este código viene acompañado de las siglas:
- EFP: Especialidad Farmacéutica Publicitaria. Quiere decir que el medicamento cumple las condiciones para ser publicitado.
- EV: Envase Clínico. Esta siglas aparecen únicamente en las presentaciones de medicamentos reservadas para el uso hospitalario.
- TLD: Tratamiento de Larga Duración. Se muestra en medicamentos para enfermedades crónicas.
- DH: Diagnóstico Hospitalario. Indica que se trata de un medicamento que solo puede ser prescrito por un médico adscrito a un hospital.
- ECM: Especial Control Médico. Son medicamentos que requieren un control, por ejemplo, por tener efectos secundarios importantes.
- MTP: Medicamento Tradicional a base de Plantas.
Bajo las siglas suele ubicarse un círculo y un símbolo. Los círculos hacen referencia al tipo de receta médica, mientras que los símbolos muestran información sobre el tratamiento del medicamento:
- Círculo blanco: receta médica ordinaria.
- Círculo blanco partido por una raya vertical en el centro y, abajo, otro círculo con la parte izquierda negra y la parte derecha blanca: receta médica ordinaria, pero seguimiento especial por ser psicotrópica.
- Un círculo negro: receta especial de estupefaciente.
- Símbolo de nieve: indica que debe conservarse en el frigorífico.
- Tres triángulos unidos por la punta: material radioactivo.
- Símbolo parecido a un reloj de arena: caducidad inferior a cinco años.
- Señal de atención con un vehículo dentro: indica que el medicamento puede reducir la capacidad de conducción.
- Señal de atención con un sol dentro: indica que puede producir sensibilidad a la luz.
La caducidad del medicamento viene señalada con el lote de fabricación, indicado mediante una serie de números y letras, y la fecha de caducidad.
Además, todos los medicamentos incluyen una leyenda obligatoria que indica si está sujeto o no prescripción médica y que debe mantenerse alejado del alcance de los niños.
En función del tipo de medicamento, la leyenda puede incluir:
- Para MTP: «Basado exclusivamente en su uso tradicional».
- Para medicamentos homeopáticos: «Medicamento homeopático».
Por último, los envases incluyen el nombre y la dirección del titular de la autorización de comercialización.
Con estos datos aportados en la parte visible del envase, cualquier consumidor puede conocer con mucho más detalle el tipo de medicamento que acaba de adquirir.