Las Flores de Bach, también llamadas esencias florales de Bach, es la denominación genérica y comercial de un conjunto de preparados artesanales a base de soluciones de brandy y agua que contienen diluciones de material floral de diversas especies vegetales, silvestres o naturalizadas de la región de Gales, desarrolladas por Edward Bach, un homeópata inglés, en la década de 1930. Bach afirmaba que el rocío que se encuentra en los pétalos de las flores conserva las propiedades curativas de esa planta.

Las revisiones sistemáticas de los ensayos clínicos sobre las esencias florales de Bach, han encontrado que estos no tienen mayor eficacia que un placebo. Al no contar con principios farmacológicamente activos, y por lo tanto, al no poseer acción biológica o fisiológica alguna no pueden ser considerados medicamentos.

Los preparados se administran por la vía oral en forma de gotas. Cada solución se usa sola o junto con otras, y los defensores dicen, que cada flor imparte cualidades específicas. El producto de solución más conocido es la combinación llamada Remedio de Rescate (Rescue Remedy), que contiene la misma cantidad de fragancias de: rosa de roca, estrella de Belén, ciruela cereza, entre otras esencias.

Bach estaba satisfecho con el método, por su sencillez y porque implicaba un proceso de combinación de los cuatro elementos, lo que explicaba de la siguiente manera:

«La tierra para nutrir la planta, el aire del que se alimenta, el sol o el fuego para que pueda impartir su poder y el agua para recolectar y enriquecerse con su benéfica curación magnética«.

Al momento de su muerte en 1936, con 50 años de edad, Bach había creado un sistema de 38 esencias florales diferentes, junto con sus correspondientes teorías de dolencias.

En definitiva, la terapia floral, trabaja con las emociones que causan un conflicto físico y emocional en las personas, como por ejemplo, el estrés, el miedo, la incertidumbre, la inseguridad y el sentimiento de culpa. Han demostrado que pueden ayudar a estabilizar el equilibrio físico y psíquico, combatiendo el desánimo generalizado y fortaleciendo la autoestima.

Yo no he tenido la oportunidad de trabajar con estas esencias, sin embargo, conozco especialistas que si la utilizan, apoyándose a su vez con psicólogos clínicos que evalúan, diagnostican y tratan a los pacientes enfocándose sobre todo en su salud mental.

Saludos
@Ida