La higiene postural comienza con el uso del cuerpo de la manera correcta para cada tarea que tiene que hacer y así evitar dolores y lesiones, especialmente en lo que se refiere al dolor de espalda.
Para evitar el dolor de espalda hay que comenzar evitando las posiciones en las que la columna está sometida a tensión, tanto en la práctica profesional como en la vida diaria. Al aprender una buena postura se desarrollarán músculos más fuertes, una mayor estabilidad y, a largo plazo, el cuerpo aprenderá a adoptar automáticamente una posición correcta sin tener que pensar demasiado en ello.
Índice
¿Qué es la postura?
La postura es cómo sostienes tu cuerpo. Hay dos tipos:
- La postura dinámica: es cómo te sostienes cuando te mueves, como cuando caminas, corres o te agachas para recoger algo.
- La postura estática: es cómo te sostienes cuando no te estás moviendo, como cuando estás sentado, de pie o durmiendo.
Es importante asegurarse de tener una buena postura dinámica y estática.
La clave para una buena postura es la posición de la columna vertebral. La columna tiene tres curvas naturales: en el cuello, la parte media de la espalda y la parte baja de la espalda. La postura correcta debe mantener estas curvas, pero no aumentarlas. Su cabeza debe estar por encima de sus hombros, y la parte superior de su hombro debe estar sobre las caderas.
Las curvas de la columna vertebral
La columna tiene tres curvas naturales cuando está sana.
- La columna cervical (cuello) tiene una curva hacia adentro o hacia adelante.
- La columna torácica (parte media de la espalda) tiene una curva hacia afuera o hacia atrás.
- El final de la columna torácica luego entra en la columna lumbar (espalda baja), que termina con otra curva hacia adentro.
Una higiene postural adecuada ayuda a mantener estas curvas naturales. La mala postura ejerce presión sobre todos los músculos de soporte que rodean la columna, lo que provocará dolor y, finalmente, deformidades de la columna.
¿Qué es la higiene postural?
Higiene postural es un término desarrollado por Andre Noel Potvin , presidente de Infofit Educators, para alentar a sus clientes a realizar ejercicios diarios rápidos y fáciles que compensen la tensión diaria que se acumula en sus músculos debido a la gravedad, la mecánica corporal deficiente, el estrés y otros factores similares.
Cualquiera puede prevenir el dolor de espalda al reducir la carga sobre su columna vertebral con simples actividades de higiene postural que se pueden realizar durante todo el día.
La columna comienza con una postura adecuada que es fuerte y equilibrada. Sin embargo, con el tiempo, cuando nos encorvamos mientras caminamos o nos sentamos con los hombros redondeados, los músculos, tendones y ligamentos se desequilibran. Cuando los músculos se desequilibran debido a una mala postura, pueden aparecen dolores de cabeza, dolor en el hombro y dolor de espalda superior e inferior.
Cómo mejorar la postura en general
Hay muchas formas de cuidar la postura para evitar dolores y problemas de espalda. Algunas de estas son las siguientes:
- Cuidar la postura durante las actividades cotidianas.
- Mantenerse activo. Cualquier tipo de ejercicio puede ayudar a mejorar su postura, pero ciertos tipos de ejercicios pueden ser especialmente útiles, como el yoga y el tai chi y otras disciplinas que se centran en la conciencia del cuerpo. También es una buena idea hacer ejercicios que fortalezcan el núcleo (músculos alrededor de la espalda, el abdomen y la pelvis), como el pilates.
- Mantener un peso saludable. El peso adicional puede debilitar los músculos abdominales, causar problemas en la pelvis y la columna vertebral y contribuir al dolor lumbar. Todo esto puede dañar la postura.
- Usar zapatos cómodos de tacón bajo. Los tacones altos pueden alterar el equilibrio y obligarlo a caminar de manera diferente. Esto pone más estrés en los músculos y daña la postura.
- Asegurarse de que las superficies de trabajo están a una altura cómoda, tanto en el trabajo como en la vida cotidiana.