El dolor de espalda es uno de los dolores más comunes. Son muchos los estudios que confirman que ocho de cada diez personas padecerán un dolor de espalda durante su vida, siendo más predominante en las mujeres. El dolor lumbar es el más prevalente, siendo la lumbalgia la causa de baja laboral más común, seguida por la tendinitis y el síndrome del túnel carpiano, todas ellas patologías musculoesqueléticas.
Es una dolencia tan general y habitual que muchas personas la asumen como una molestia que está ahí y hay que soportar. Sin embargo, no es necesario esperar a que se agrave o nos impida llevar a cabo nuestras tareas cotidianas para pensar en poner remedio.
Las terapias naturales y manuales te ofrecen varias soluciones para aliviar y prevenir la aparición del dolor de espalda. Descubre cuáles son y empieza a cuidarte.
Índice
Tipos de dolor de espalda
El dolor de espalda puede manifestarse como una molestia leve o un dolor agudo al realizar algún movimiento. Igualmente, puede aparecer de repente a causa de un mal gesto o ir incrementándose progresivamente hasta llegar a ser invalidante.
Según su duración se clasifica de este modo:
- Agudo. Duración inferior a seis semanas
- Subagudo. Duración entre seis semanas y tres meses.
- Crónico. Duración de más de tres meses.
- Recurrente. Se trata de episodios agudos separados por periodos de más de tres meses en los que no se manifiestan síntomas.
Cuando las crisis de dolor son frecuentes y ocurren más de tres en un año, se considera un dolor cronificado.
El dolor de espalda es un dolor variado y complejo que puede ser causa o consecuencia de otras patologías y en el que pueden estar involucrados varios factores y lesiones asociadas.
Suele clasificarse en función de la zona en la que está localizado:
- Cervicalgia: Dolor localizado en la zona cervical comprendida desde la base del cráneo hasta la base del cuello o parte superior de la columna torácica.
- Dorsalgia: Dolor localizado en la zona comprendida entre la base del cuello y las costillas flotantes.
- Lumbalgia: Dolor localizado en la zona lumbar. Es el más frecuente con diferencia. Afecta la zona comprendida entre la base de las costillas y el principio del muslo.
- Lumbociática o lumbociatalgia: Dolor localizado en la zona lumbar que irradia por la pierna, siguiendo la trayectoria del nervio ciático.
Cómo duele y por qué duele la espalda
Describimos tres tipos de dolor:
- Dolor mecánico. Es el más habitual. Se incrementa con el movimiento y mejora con el reposo.
- Dolor inflamatorio. No mejora con el reposo y suele aumentar con el descanso nocturno. Se asocia a patologías reumáticas o de origen visceral.
- Dolor neuropático. Se produce cuando hay algún nervio lesionado. No cede con el reposo y produce ardor, hormigueo y, en ocasiones, irradia hacia las extremidades.
Estos son algunos de los signos que se producen:
- Molestias o dolor muscular.
- Punzadas.
- Irradiación del dolor hacia alguna de las extremidades.
- Dolor al realizar alguna acción como levantarse, caminar o flexionar la espalda.
- Incapacidad de realizar algún movimiento.
Varios son los factores y hábitos que favorecen la aparición del dolor de espalda:
- La edad. Conforme cumplimos años, el dolor de espalda es más frecuente.
- El sedentarismo. La musculatura abdominal y dorsolumbar que rodea la columna vertebral actúa a modo de faja, protegiendo y liberando de carga a la columna. Cuando los músculos están debilitados y atrofiados, la columna soporta más esfuerzo y tiene un mayor desgaste.
- El exceso de peso y la obesidad. Un peso excesivo sobrecarga las estructuras móviles de la columna.
- Artrosis. La artrosis en la columna deteriora los discos vertebrales, obligando a los músculos a realizar un sobreesfuerzo durante los movimientos. En ocasiones, el desgaste discal produce que el hueso forme un osteofito que puede ocasionar la compresión de un nervio.
- Malos hábitos posturales al levantar objetos, coger peso o al sentarse afectan la salud de las diversas estructuras que conforman la espalda.
- Uso de calzado inadecuado.
- Tabaquismo. Este mal hábito disminuye el flujo sanguíneo y, por tanto, llega menos oxígeno y nutrientes a los discos vertebrales favoreciendo su degeneración.
- Trastornos psicológicos. El estrés, la ansiedad y la depresión provocan la acumulación de tensión en la musculatura diafragmática, lo cual modifica y altera la higiene postural.
Terapias naturales y manuales para el dolor de espalda
El tratamiento farmacológico habitual para el dolor de espalda es el uso, con prescripción o sin ella, de medicamentos analgésicos y antiinflamatorios. Sin embargo, la toma habitual de estos productos conlleva la aparición de indeseados efectos secundarios como las molestias gastrointestinales.
Son muchas las personas que prefieren optar por soluciones naturales que no solo alivian temporalmente la molestia o dolor sino que contribuyen positivamente a prevenir su reaparición.
Te hablamos de tres de ellas: la terapia de calor, los masajes y el uso de aceites esenciales.
Terapia de calor para el dolor de espalda
El dolor de espalda y los espasmos musculares debidos a sobreesfuerzos y tensiones excesivas en la musculatura y los tejidos blandos alrededor de la columna pueden llegar a ser realmente inaguantables y muy invalidantes.
La termoterapia aplicada mediante paquetes de gel, baños calientes o envolturas térmicas produce una dilatación de los vasos sanguíneos aumentando el flujo de nutrientes y oxígeno que aceleran la reparación de los tejidos dañados. Además, el calor húmedo disminuye la rigidez y facilita la flexibilidad y el estiramiento de los tejidos blandos mejorando la movilidad muscular y articular.
La termoterapia aplicada junto a la terapia de masaje es aún más provechosa.
Masajes para el dolor de espalda
¿Quién no está dispuesto a recibir un masaje de espalda? Incluso sin tener dolor, el masaje en la espalda es siempre bienvenido, pues nos aporta una apreciada sensación de bienestar y relajación que nos deja como nuevos.
La terapia de masaje es una magnífica forma de cuidar nuestra espalda y prevenir contracturas y tensiones musculares. Te explicamos algunos de los masajes más adecuados para aliviar el dolor de espalda.
- Masaje tradicional tailandés. Es uno de los masajes más efectivos para el dolor de espalda. Con fines terapéuticos está incluido en la medicina oriental y regulado por su gobierno. Este masaje trabaja en profundidad el tejido muscular, aliviando tensiones y aumentando la flexibilidad. Incluye estiramientos y presiones sobre puntos concretos con el fin de liberar los bloqueos energéticos. Entre otros beneficios favorece la circulación sanguínea y la eliminación de toxinas, tonifica el sistema nervioso e induce la relajación.
- Masaje de tejido profundo. En este masaje, el terapeuta aplica presiones profundas con bastante fuerza, ayudándose cuando se precisa de los nudillos o el codo. Es un masaje específico que se dirige a las estructuras más soterradas de los tejidos conectivo y muscular para liberar adherencias, nudos y tensiones, por lo que es muy eficaz en áreas tensas y contraídas como la zona lumbar.
- Masaje con piedras calientes. En este caso, se combinan los beneficios de las maniobras de masaje con los de la terapia geotérmica. Gracias al efecto de las piedras calientes, la musculatura se destensa y relaja, posibilitando que las técnicas empleadas por el quiromasajista sean aún más efectivas en los planos más profundos, ayudando a descontracturar y liberar las zonas más contraídas.
- Masaje Shiatsu. Como toda terapia de procedencia asiática, el Shiatsu enfoca su aplicación tanto desde la parte física como desde la parte emocional y psicológica. Partiendo de esta premisa, esta técnica japonesa utiliza la acupresión y la digitopuntura para equilibrar el flujo energético y relajar la musculatura, aliviando las tensiones y promoviendo la autocuración. Un estudio concluido en 2018 determinó la eficacia de esta terapia para tratar el dolor sacrolumbar.
Uso de aceites esenciales para aliviar el dolor de espalda
Las propiedades terapéuticas de los aceites esenciales aumentan la eficacia del masaje. Al añadir unas gotas al aceite o crema de masaje se aprovechan sus cualidades que son absorbidas por la piel.
Estos son algunos de los aceites esenciales especialmente indicados para el dolor de espalda:
- Aceite esencial de lavanda. Posee propiedades calmantes y analgésicas que calman los dolores musculares.
- Aceite esencial de mejorana. Especialmente indicado para los dolores de espalda causados por situaciones de estrés y ansiedad. Tiene propiedades relajantes, analgésicas y antisépticas.
- Aceite esencial de romero. Es estimulante y vigorizante, por lo que se recomienda para los masajes dados por la mañana. Es efectivo para aliviar las molestias y los dolores y posee propiedades analgésicas y antisépticas, entre otras.
- Aceite de vetiver. Sus propiedades sedantes y antiespasmódicas son especialmente recomendables para aliviar los problemas musculares y calmar el dolor. Calienta y relaja la musculatura permitiendo una mejor manipulación y efectividad de las maniobras de masaje.
- Aceite de jengibre. El calor y el vigor que proporciona el uso de este aceite lo hace especialmente indicado para proporcionar vitalidad y confort. Entre sus muchas propiedades destaca su efecto antiinflamatorio y analgésico para aliviar el dolor articular y muscular.
La prevención y el cuidado son los mejores aliados para evitar que nos duela la espalda. El masaje es uno de los hábitos recomendables para mantener nuestra espalda sana y tonificada, pero no es el único.
Te damos algunos tips que te ayudarán a conseguirlo:
- Practica ejercicio cada día e incluye estiramientos.
- Evita el exceso de peso. Mantén una alimentación equilibrada.
- Utiliza un colchón adecuado para descansar.
- Vigila la postura al caminar y al sentarte ante el ordenador.
- Agáchate doblando las rodillas, no inclinando la espalda.
- No esperes a que te duela la espalda para acudir al masajista. Integrar una rutina de masaje en tus cuidados previene lesiones y molestias.
Algunos afirman, yo entre ellos, que no tenemos un esqueleto, músculos, glándulas, un sistema nervioso sino que «somos todo eso». (Moshé Feldenkrais – Doctor en Física y creador de su propio método).